La ciencia, el corazón y el poder curativo de una dieta basada en plantas.

Mucho antes de que los nombres de Esselstyn, Campbell y Ornish se hicieran conocidos por revertir enfermedades crónicas con cambios en la dieta, Nathan Pritikin ya estaba sentando las bases de una medicina preventiva basada en el poder curativo de los alimentos. Científico autodidacta, inventor y humanista, su legado ha influido profundamente en el movimiento de la salud integral, aunque su nombre a menudo ha quedado relegado a un segundo plano.
Este artículo rescata su historia y sus aportes, trazando puentes con referentes contemporáneos y con pensadores éticos como Howard Williams, cuya visión compasiva también anticipó la urgencia de un cambio dietético profundo.
¿Quién fue Nathan Pritikin?
Nacido en 1915, Nathan Pritikin fue un inventor brillante, responsable de múltiples patentes en electrónica y armamento durante la Segunda Guerra Mundial. Sin formación médica oficial, pero con una inteligencia aguda y una curiosidad incansable, se interesó en la salud cuando, a los 40 años, le diagnosticaron una enfermedad coronaria incipiente.
En lugar de resignarse al diagnóstico, Pritikin comenzó a estudiar miles de publicaciones científicas sobre nutrición, fisiología y salud cardiovascular. Su conclusión fue revolucionaria para su época:
«La enfermedad del corazón no es inevitable, y puede prevenirse e incluso revertirse mediante un cambio radical en el estilo de vida y la alimentación.»
Nathan Pritikin
Un enfoque sin precedentes
Pritikin diseñó un programa integral centrado en una dieta ultrabaja en grasas (menos del 10% de las calorías), sin productos animales ni aceites añadidos, acompañado de actividad física moderada y regular. Esta dieta se basaba en:
- Verduras y frutas frescas
- Legumbres y cereales integrales sin procesar
- Ausencia total de aceites vegetales, frituras, mantequillas vegetales o frutos secos
- Restricción estricta del sodio y azúcares refinados
Pritikin evitaba tanto las grasas animales como las vegetales líquidas, argumentando que todas contribuyen al daño endotelial, al aumento del colesterol y a la progresión de enfermedades crónicas. Su propuesta fue considerada radical, pero los resultados fueron contundentes.
El caso más famoso: su propio cuerpo
A lo largo de las décadas, el propio Pritikin fue su mejor caso clínico. A través de su programa, revirtió sus niveles peligrosos de colesterol y sus síntomas cardiovasculares, llegando a vivir hasta los 69 años. Cuando murió (por una leucemia no relacionada con su dieta), la autopsia reveló arterias completamente limpias, sin signos de enfermedad cardíaca: un hecho insólito para un paciente diagnosticado 25 años antes con aterosclerosis.
El Instituto Pritikin: ciencia clínica y vida saludable
En 1976 fundó el Pritikin Longevity Center, un centro de salud clínica en California que ha tratado a miles de pacientes con enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, hipertensión y obesidad mediante cambios dietéticos y de estilo de vida.
Estudios independientes, incluidos artículos publicados en The New England Journal of Medicine y Circulation, documentaron mejoras drásticas en perfiles lipídicos, presión arterial, sensibilidad a la insulina y peso corporal en pocas semanas de seguir su protocolo.
Una influencia decisiva en Esselstyn y Ornish
El trabajo de Caldwell Esselstyn y Dean Ornish, que años después serían mundialmente reconocidos por revertir enfermedades cardíacas con dieta vegetal sin aceite, tiene una deuda profunda con las ideas pioneras de Pritikin.
Esselstyn ha citado repetidamente a Pritikin como una inspiración directa en sus investigaciones. Ornish, por su parte, adoptó un enfoque más integrador, incluyendo gestión del estrés y apoyo emocional, pero su base dietética proviene del modelo ultra bajo en grasas que Pritikin impulsó con datos clínicos desde los años 70.
Paralelismos con la filosofía de Howard Williams
Más allá de la ciencia, la visión de Pritikin conecta con una ética de la salud y del respeto a la vida, cercana a la filosofía de Howard Williams, el pensador británico que en el siglo XIX escribió The Ethics of Diet. Ambos plantean que lo que comemos no solo afecta nuestra salud, sino también al planeta y a los seres vivos que lo habitan.
Williams hablaba de compasión y coherencia moral. Pritikin, sin entrar directamente en la ética animal, defendía que una dieta basada en alimentos vegetales integrales era la más lógica desde un punto de vista biológico y evolutivo.
El legado olvidado … pero más vigente que nunca
Aunque Pritikin nunca obtuvo el reconocimiento institucional que merecía, su influencia se deja sentir hoy en los movimientos de medicina del estilo de vida, nutrición basada en evidencia y veganismo científico. En una era donde las enfermedades crónicas representan la mayor carga para los sistemas de salud pública, su mensaje es más relevante que nunca:
“La salud no es un accidente. Es una consecuencia directa de nuestras elecciones diarias.”
Nathan Pritikin
Nathan Pritikin fue un pionero que desafió el paradigma médico establecido con la mejor herramienta posible: resultados clínicos verificables. Su vida demuestra que incluso sin título universitario en medicina, una mente despierta y un compromiso inquebrantable con la verdad pueden cambiar la historia de la salud pública.
En 1958, a Pritikin le diagnosticaron exactamente insuficiencia coronaria (asintomática) secundaria con un electrocardiograma de esfuerzo. Mediante dieta y ejercicio, logró reducir su nivel de colesterol. Su régimen de dieta y ejercicio se denomina Dieta Pritikin o Programa Pritikin. En vida, cobraba a sus pacientes 6000 dólares por varias semanas de programa en su centro Pritikin. La dieta Pritikin es baja en colesterol y sodio, y se compone de un 5-10 % de grasas, un 10-15 % de proteínas y un 80 % de carbohidratos. El consumo de proteínas se limita a 95 g de carne magra al día, lo que reduce la ingesta total de colesterol y grasas. La dieta Pritikin se ha descrito como una dieta vegetal baja en grasas y rica en fibra. En la dieta Pritikin, existen varias categorías de alimentos: los alimentos de «seguir», los alimentos de «precaución» y los alimentos de «parar». Los alimentos recomendados son frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, productos lácteos descremados, pescado y proteínas magras como aves blancas sin piel y tofu. Los alimentos de precaución incluyen cereales refinados, edulcorantes refinados y sal. Los alimentos que deben evitarse por completo son aquellos ricos en grasas saturadas, vísceras, carnes procesadas, yemas de huevo y aceites vegetales. Pritikin promovió su dieta para prevenir y tratar la aterosclerosis, la diabetes, la gota, la hipertensión arterial y otras enfermedades. El Programa Pritikin ha sido autorizado por Medicare como programa de rehabilitación cardíaca.
Rescatar su legado es también rescatar el poder transformador de la alimentación: sin aceite, sin crueldad, sin excusas.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1— Pritikin, N. The Pritikin Program for Diet and Exercise. Bantam Books, 1982.
2— Esselstyn, C.B. Prevent and Reverse Heart Disease. Penguin, 2007.
3— Ornish, D. Dr. Dean Ornish’s Program for Reversing Heart Disease. Ballantine, 1995.
4— Williams, H. The Ethics of Diet, 1883.
5— Barnard, N. Power Foods for the Brain, Hachette, 2013.
6— Fuhrman, J. Eat to Live, Little, Brown, 2011.
7— culturavegana.com, «La dieta de Esselstyn», Editorial Cultura Vegana, Publicación: 11 abril, 2025. El nombre de Caldwell Esselstyn se ha convertido en sinónimo de una revolución silenciosa en el mundo de la nutrición clínica.
8— culturavegana.com, «La ética de la dieta», Howard Williams, Editorial Cultura Vegana, Publicación: 7 julio, 2022. En la actualidad, en todas las partes del mundo civilizado, las antaño ortodoxas prácticas del canibalismo y los sacrificios humanos son contempladas universalmente con perplejidad y con horror.
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