Confirmación científica de la empatía en ratones.

Investigaciones recientes han descubierto lo que muchos científicos han negado durante décadas: los ratones—los animales no humanos más explotados en laboratorios—son capaces de empatía (riseforanimals.org). En tres estudios independientes, los roedores mostraron comportamientos profundamente altruistas:
- Intentaban reanimar a sus compañeros aparentemente inconscientes mediante acicalamiento, interacción y la eliminación de obstrucciones en sus vías respiratorias.
- Algunos incluso retiraron objetos insertados en la boca de sus congéneres, imitando acciones de primeros auxilios.
Estos comportamientos no fueron aprendidos: ratones de menos de 3 meses, sin haber presenciado previamente estas conductas, los replicaron. Además, la medición de su actividad cerebral confirmó la implicación de oxitocina, un neurotransmisor ligado al cuidado (similar al que aparece en otros vertebrados, incluidos los humanos) (riseforanimals.org).
La respuesta ya predecible de los investigadores
Lejos de celebrar estos hallazgos, sectores de la comunidad científica reaccionaron con negación o explicaciones forzadas para mantener su narrativa:
- James Burkett (Universidad de Toledo) admitió que existía un “impulso altruista” en los ratones, pero luego afirmó que no podemos estar seguros de que su intención fuese realmente ayudar (riseforanimals.org).
- Peggy Mason (Univerdidad de Chicago) comparó esta acción con un peatón que recoge un billete de 20 €, alegando que el ayudante no piensa en el bolsillo caído, reduciendo así la empatía del ratón a un acto de azar (riseforanimals.org).
Sin embargo, los datos contradicen esta visión: los ratones demostraron repetición y eficacia en sus actos, acelerando visiblemente la recuperación de sus compañeros, lo que descarta la simple coincidencia .
Un sistema que se protege a sí mismo
El texto denuncia cómo, ante hechos que desmienten su visión utilitarista, muchos investigadores:
- Seleccionan datos convenientes que refuerzan su posición y ocultan otros.
- Pronto reconocen las similitudes entre humanos y ratones, pero luego los despersonalizan cuando esto compromete proyectos o fondos.
- Aducen el riesgo de antropomorfismo para evitar pensar que los ratones puedan sentir y sufrir, sin embargo no dudan en extraer conclusiones sobre emociones humanas basadas en modelos animales (riseforanimals.org).
Contraste cruel: empatía animal vs. frialdad humana
El artículo señala la paradoja moral en los laboratorios: los únicos seres que no muestran empatía son los humanos.
“Sólo los humanos experimentan con otros. Jamás verás a un ratón hacer vivisección a un humano.” (riseforanimals.org)
La crítica es clara: infligir dolor y sufrimiento bajo el pretexto del conocimiento es una actitud puramente humana, carente de la compasión evidente en los ratones.
Una farsa científica
La conclusión final es demoledora:
- Se realizaron experimentos crueles para demostrar que los ratones tienen empatía.
- Los ratones demostraron empatía.
- Pero en lugar de reconocerlo, muchos científicos encubrieron los resultados para proteger sus intereses .
Reflexiones y amplitud del debate
A) Implicaciones éticas
Este hallazgo pone de manifiesto un profundo dilema moral: ¿cómo justificar el sufrimiento animal si incluso los ratones muestran empatía instintiva? La racionalización científica se desploma al descubrir que animales tan pequeños pueden tender una mano (o una patita).
B) Impacto para el activismo
Este tipo de investigación puede desencadenar eficacia en campañas en pro de la reducción del uso de ratones en laboratorios, abriendo paso a métodos alternativos (organoides, simulaciones computacionales) y fomentando una visión respetuosa en lugar de utilitarista.
C) Sobre la empatía no humana
Los ratones no son casos aislados. Existen evidencias de conductas empáticas en aves, elefantes, primates y perros. Estas formas de altruismo animal, lejos de ser simples reflejos o instintos, implican preocupación genuina por el bienestar ajeno.
Por ejemplo, en aves de corral se ha documentado que las gallinas madres reducen su cuidado personal (menos acicalamiento, más vocalización) cuando sus crías están en apuros, incluso con cambios fisiológicos detectables como temperatura corporal .
Llamado a la acción
Este artículo es una llamada poderosa: la ciencia no es neutral. Utilizarla para encubrir la empatía de criaturas inocentes es una solemnísima irresponsabilidad. Se impone un cambio urgente hacia la ética real en la investigación animal:
- Exigir transparencia y reconocimiento de la emocionalidad animal.
- Promover alternativas éticas que respeten la vida animal.
- Replantearnos nuestro lugar como especie: ¿somos realmente superiores o simplemente los más crueles?
En resumen
- Los ratones demuestran empatía real, con comportamientos de cuidado altruista sostenidos y respaldados neurológicamente .
- La comunidad científica reacciona con negacionismo, manipulando interpretaciones para preservar sus intereses .
- La ética frente a la ciencia demanda valentía, transparencia y un profundo respeto hacia seres que, lejos de simples herramientas, demuestran humanidad en su acción.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1— culturavegana.com, «De ratones a hombres», Yuval Noah Harari, Sapiens. De animales a dioses: Breve historia de la humanidad, Editorial Cultura Vegana, Publicación: 1 febrero, 2022. Hace 100.000 años, al menos seis especies de humanos habitaban la Tierra. Hoy solo queda una, la nuestra: Homo sapiens. Es un eco pavoroso de la estatua del hombre león de la cueva de Stadel. Hace 30.000 años, los seres humanos ya fantaseaban con combinar diferentes especies. En la actualidad, esas quimeras se han hecho realidad.
2— culturavegana.com, «Experimento Universo 25», Editorial Cultura Vegana, Última edición: 17 abril, 2025 | Publicación: 2 septiembre, 2021. El experimento Universo 25 es uno de los experimentos más terroríficos en la historia de la ciencia. La idea del Universo 25 proviene del científico estadounidense John Calhoun, quien crea un supuesto mundo ideal en el que un grupo de ratones viven y se reproducen rodeados de comodidades y con la alimentación asegurada. Calhoun construye un Paraíso de los ratones, un espacio especialmente diseñado donde los roedores disponen de abundante comida y agua en un gran espacio sin depredadores.
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