Hice amistad con una judía alemana refugiada, traumatizada por la experiencia de los seis años que pasó viviendo bajo el poder nazi.
Mientras yo seguía mis estudios de postgrado en la Universidad de Columbia, su historia me conmocionó e hizo que me documentase para conocer más detalles de aquella época. [1]
«La verdadera bondad humana, en toda su pureza y libertad, sólo puede aflorar cuando su destinatario carece de poder. La verdadera prueba moral de la humanidad, la prueba fundamental (que permanece profundamente sepultada a la vista), consiste en su actitud con quienes están a merced suya: los animales. Y en este terreno la humanidad ha sufrido un debacle fundamental, tan fundamental que todos los demás provienen de él.»
Milan Kundera
La insoportable levedad del ser
Más adelante, convertido ya en profesor de Historia, al buscar sin éxito un libro sobre el Holocausto que pudiese recomendar a mis estudiantes, escribí Anti-Semitism: The Road to the Holocaust and Beyond, Antisemitismo: el camino hacia el Holocausto y más allá. El verano después de que fuese publicado fui al Instituto para la Enseñanza del Holocausto del Yad Vashem de Jerusalén. Allí fui instruido por Yehuda Bauer, David Bankier, Robert Wistrich y otros investigadores.
Cuando regresé a EEUU empecé a escribir reseñas de libros para Martyrdom & Resistance, Martirio y resistencia, una publicación quincenal de la Internacional Society for Yad Vashem.
Mi toma de conciencia sobre el modo en que nuestra sociedad explota y aniquila a los animales es algo más reciente. Logré atravesar la infancia y la mayor parte de mi vida adulta siendo inconsciente del grado en que nuestra sociedad se basa en la violencia institucionalizada contra los animales.
Durante mucho tiempo jamás se me ocurrió poner en tela de juicio esa práctica y la actitud que subyace tras ella. El malogrado activista del sida y de los derechos animales Steven Simmons la describió así: «Los animales son las víctimas inocentes del concepto de que hay vidas más valiosas que otras, que los poderosos tienen el derecho de explotar a los débiles, y que los desposeídos deben ser sacrificados por el bien general.» Una vez caí en la cuenta de que ésta era la misma actitud que provocó el Holocausto, empecé a vislumbrar las conexiones que forman el entramado del presente libro.
Lo dedico al gran escritor yiddish Isaac Bashevis Singer (1904-1991), quien fue el primero en estudiar la manera “nazi” con la que tratamos a los animales. Las primeras dos partes del libro (capítulos 1-5) sirven para presentar la perspectiva histórica, en tanto que la última parte (capítulos 6- 8) describe a personas, judías y no judías alemanas, cuya labor defensora de los animales quedó moldeada en diversos grados por el Holocausto.
Ese convencimiento de Albert Camus de que “es responsabilidad del escritor hablar por aquellos que no pueden hacerlo” me ayudó a perseverar en la escritura de este libro. Y cuando me parecía que no iba a encontrar a un editor con el valor de publicarlo (algunos me dijeron que el libro era “demasiado fuerte”), encontré consuelo en Kafka: «Creo que únicamente deberíamos leer libros que nos muerdan o piquen. Si el libro que tenemos en las manos no nos despierta como lo haría un garrotazo en la cabeza, ¿por qué molestarse en leerlo? ¿Para que nos haga felices? ¡Santo cielo, si seríamos igual de felices si no tuviéramos libros!… Un libro debe ser el hacha para romper el hielo de nuestro mar interior.»
Si el debate sobre la explotación y masacre de los animales se convierte, como el debate decimonónico sobre la esclavitud en América, en un tema tan candente como sospecho que será, quiero tener la esperanza de que este libro habrá contribuido a ello.
Charles Patterson
¿Por qué maltratamos tanto a los animales?
Un modelo para la masacre de personas en los campos de exterminio nazis
Su relato no dejará a nadie indiferente, por ello es considerado uno de los libros más influyentes del siglo XXI y está traducido once idiomas. Los rituales usados para descuartizar animales en mataderos fueron utilizados como modelo para la masacre de humanos durante el holocausto nazi. Esta es la base del libro. Pero Charles Patterson va más allá.
Pone de manifiesto una verdad indiscutible, el sufrimiento que los humanos causan a los además animales, que a menudo es el mismo que se provoca entre los mismos seres humanos. Y a pesar de todo ello, su mensaje es de esperanza.
Las conexiones entre las prácticas de Hitler y el maltrato de animales en EEUU son evidentes. Los rituales usados para descuartizar animales en mataderos fueron utilizados como modelo para la masacre de humanos durante el holocausto nazi.
Esta es la base del libro. Pero Charles Patterson va más allá. Pone de manifiesto una verdad indiscutible, el sufrimiento que los humanos causan a los animales, que a menudo es el mismo que se provoca entre los mismos seres humanos.
Y a pesar de todo ello, su mensaje es de esperanza. Su relato no dejará a nadie indiferente, por ello es considerado uno de los libros más influyentes del siglo XXI y está traducido once idiomas.
Quién es Charles Patterson
Charles Patterson es historiador social, escritor y profesor. Vive en la ciudad de Nueva York, donde es miembro del gremio de escritores. Entre sus publicaciones destacan obras como «Antisemitismo: el camino hacia el holocausto y más allá» de 1982, «Los derechos de los animales» de 1993 o «El movimiento de los Derechos Civiles» de 1995. Escribió la biografía de Marian Anderson que le valió el premio Carter Godwin Woodson Book Award.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1- Hubo dos personas que me ayudaron mucho a hacerlo: Yuri Suhl, autor de They Fought Back: The Story of the Jewish Resistance in Nazi Europe. Ellos se defendieron: Historia de la resistencia judía en la Europa nazi, y Lucjan Dobroszycki, del YIVO Institute of Jewish Research, editor de The Chronicle of the Lodz Ghetto, 1941-1944.
3- amazon.com, «Eternal Treblinka: ¿Por qué maltratamos tanto a los animales?: Un modelo para la masacre de personas en los campos de exterminio nazis», Charles Patterson, Editorial Milenio Publicaciones, 15 de septiembre de 2008
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