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Reversión de la hipertensión pulmonar, la diabetes y la retinopatía con una dieta vegetal

Publicación: 13 septiembre, 2025 |

Se ha demostrado que la dieta basada en alimentos integrales de origen vegetal (WFPB) es eficaz para revertir y prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.

© Foto by Pavel Danilyuk

En las últimas décadas, la relación entre la alimentación y la salud ha dejado de ser un simple consejo preventivo para convertirse en un auténtico campo de investigación científica. Entre las propuestas más sólidas se encuentra la dieta basada en alimentos vegetales integrales (WFPB, por sus siglas en inglés), que no se limita a ser vegetariana o vegana, sino que excluye también los productos ultraprocesados y las grasas añadidas, priorizando frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas en su forma más natural posible. Numerosos estudios han demostrado que este patrón alimentario puede no solo prevenir, sino incluso revertir enfermedades crónicas de gran impacto como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial o las enfermedades cardiovasculares.

El estudio que aquí se presenta es especialmente llamativo porque documenta el caso de una mujer de 51 años que, tras varios años de tratamientos farmacológicos sin éxito para controlar la hipertensión pulmonar y la diabetes, experimentó una mejora sorprendente al adoptar una dieta WFPB. En un plazo de quince meses, la paciente logró revertir por completo su diabetes tipo 2, mejorar su capacidad pulmonar y recuperar parte de la visión perdida por retinopatía. Estos avances se mantuvieron de forma estable durante más de seis años, sin necesidad de fármacos específicos ni oxígeno suplementario.

Más allá de los datos clínicos, lo relevante de este caso es el mensaje que aporta a la población general: la alimentación no es un simple complemento del tratamiento médico, sino que puede convertirse en una poderosa herramienta terapéutica. Aunque se trata de un único caso y aún son necesarios ensayos clínicos a gran escala, la evidencia coincide con lo que la ciencia viene señalando: los alimentos vegetales integrales aportan compuestos que favorecen la salud vascular, mejoran la sensibilidad a la insulina y reducen la inflamación crónica, procesos clave en muchas de las enfermedades más prevalentes de nuestra sociedad.

El Estudio

En este estudio, se presenta el caso de un paciente que mostró una reversión significativa de la hipertensión pulmonar (HP) y la retinopatía, así como una reversión total de la diabetes tipo 2. Esto ocurrió 15 meses después de cambiar de una dieta flexitariana a una dieta WFPB. Además, estas reversiones se han mantenido durante más de seis años sin el uso de intervenciones farmacéuticas específicas ni oxígeno diurno. En particular, la distancia media recorrida, la agudeza visual y las mediciones de A1c en la prueba de marcha de seis minutos (6MWT) del paciente cambiaron de 220 m, 20/200 pies y 15%, respectivamente, a los tres meses del diagnóstico de HP a 409 m, 20/46 pies y 5,6%, 15 meses después del inicio de la dieta WFPB. Se le realizaron un total de 6 cateterismos cardíacos derechos: su presión arterial pulmonar media (PAPm) fue de 55 mmHg el día del diagnóstico y su última medición de PAPm fue de 40 mmHg, la cual se tomó hacia el inicio de la dieta basada en plantas con base de plantas. Las reversiones descritas en este estudio se han mantenido durante 6 años, sin el uso de fármacos específicos ni oxígeno diurno. Si bien la paciente recibió varias combinaciones de fármacos para la hipertensión arterial, que abarcaron las tres vías biológicas disponibles para promover la vasodilatación, ninguna de estas combinaciones de fármacos fue tan efectiva como la dieta basada en plantas con base de plantas por sí sola en su calidad de vida.

Caso Clínico:

Una mujer caucásica de 51 años ingresó voluntariamente en febrero de 2007 en un centro local de cuidados agudos presentando síntomas de diabetes tipo 2, edema significativo en las extremidades inferiores, disnea en reposo con esfuerzo y durante el sueño, síncope recurrente y dolor neuropático en ambos pies. Inmediatamente después del ingreso, la paciente recibió tratamiento con metformina y replaglinida para controlar su diabetes. En diciembre de 2007, se le diagnosticó hipertensión arterial pulmonar idiopática (HAPI) y comenzó una serie de intervenciones farmacológicas dirigidas para tratarla, mientras seguía una dieta flexitariana. Ninguna de estas combinaciones de fármacos logró mejorar su resultado en la prueba de 6 minutos (PM6M) más allá de los 369 m. Tras iniciar dos de las intervenciones farmacológicas, experimentó efectos secundarios adversos: pérdida de agudeza visual hasta el punto de ceguera legal y 36 kg de retención de líquidos en dos meses. Cinco años después del diagnóstico de HAPI, la paciente comenzó a consumir una dieta basada en alimentos integrales que resultó en la reversión de la enfermedad descrita anteriormente.

Conclusiones:

El consumo de una dieta basada en alimentos integrales resultó en mejores resultados del tratamiento para la HAPI, la retinopatía y la diabetes tipo 2 en la paciente de este estudio, en comparación con las intervenciones farmacológicas dirigidas. Esta observación refuerza la hipótesis de que una dieta basada en alimentos integrales es un método viable para mejorar los síntomas en pacientes con HP. Además, concuerda con estudios recientes en modelos animales sobre la mejora de la HP con el consumo de nitratos dietéticos y un ensayo clínico a corto plazo. Si bien estos datos generan hipótesis, se necesita un ensayo clínico prospectivo, que incluya pruebas de resistencia a los 6 minutos (PM6M) y mediciones hemodinámicas cardiopulmonares, para demostrar plenamente la eficacia de una dieta basada en alimentos integrales en la salud de los pacientes con HP.

Este caso nos invita a reflexionar sobre el potencial de la dieta como medicina preventiva y terapéutica. No sustituye a los tratamientos médicos cuando estos son necesarios, pero sí ofrece una vía real y accesible para mejorar la calidad de vida, reducir el impacto de enfermedades graves y, en muchos casos, recuperar funciones que parecían perdidas. Para la población en general, el mensaje es claro: apostar por una alimentación vegetal integral no es solo una opción ética o ambiental, sino también una estrategia con beneficios clínicos tangibles y duraderos.

Kate J. McGoey-Smith, Caldwell B. Esselstyn & Andrew David McGoey-Smith

Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

1— Estudio publicado el 18 de septiembre de 2019 en International Journal of Disease Reversal and Prevention.  ijdrp. 2019;1(2):10. doi:10.22230/ijdrp.2019v1n2a41

Palabras clave: Hipertensión pulmonar, Retinopatía diabética, Diabetes tipo 2, Dolor neuropático, Dieta vegetal integral, Óxido nítrico, Vasodilatación.


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