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Sobre la Carta de Gassendi a Van Helmont

Publicación: 17 septiembre, 2025 |

Gassendi era el físico y filósofo francés que promovió una teoría atómica de la materia y defensor de la dieta sin carne.

Pierre Gassendi [1592-1655]

Estaba afirmando, que por la conformación de nuestros dientes no parece que la Naturaleza nos haya adaptado al uso de una dieta de carne, ya que todos los animales (hablo de los terrestres) que la Naturaleza ha formados para alimentarse de carne tienen los dientes largos, cónicos, afilados, desiguales y con intervalos entre ellos, de los cuales son leones, tigres, lobos, perros, gatos y otros. Pero aquellos que están hechos para subsistir solo con hierbas y frutas tienen sus dientes cortos, anchos, romos, juntos y distribuidos en filas iguales. De esta especie son los caballos, las vacas, los venados, las ovejas, las cabras y algunos otros. Y además, que los hombres han recibido de la Naturaleza dientes que son diferentes a los de la primera clase y se parecen a los de la segunda. Por lo tanto, es probable, puesto que los hombres son animales terrestres, que la Naturaleza pretendiera que siguieran, en la selección de su alimento, no a las tribus carnívoras, sino a aquellas razas de animales que se contentan con las simples producciones de la tierra. Por tanto, aquí repito que desde la institución primigenia de nuestra naturaleza, los dientes estaban destinados a la masticación, no de carne, sino de frutos, lo cual claramente indica que la naturaleza no lo formó carnívoro, sino frugívoro.

En cuanto a la carne, es cierto que el hombre se sustenta de ella. Pero, permítame preguntar, ¿cuántas cosas hace el hombre a diario que son contrarias o ajenas a su naturaleza? Tan grande y tan generalizada es la perversión de su modo de vida, que, por así decirlo, ha carcomido su carne por una especie de contagio mortal, que parece haber adoptado otra disposición. Por lo tanto, toda la preocupación de la filosofía y la instrucción moral debería consistir en guiar a los hombres de vuelta a los caminos de la Naturaleza.

El hombre vive muy bien de carne, dices, pero, si cree que este alimento le es natural, ¿por qué no lo usa tal como es, tal como se lo proporciona la Naturaleza? Pero, de hecho, se horroriza al agarrar y desgarrar carne viva o incluso cruda con los dientes, y enciende un fuego para alterar su condición natural y apropiada … ¿Qué es más claro que el hecho de que el hombre no está preparado para cazar, y mucho menos para comer, otros animales? En una palabra, Cicerón parece advertirnos admirablemente que el hombre estaba destinado a otras cosas además de capturar y degollar a otros animales. Si respondes: «Eso puede decirse que es una industria ordenada por la Naturaleza, mediante la cual se inventan tales armas», entonces, he aquí, es mediante el mismo instrumento artificial que los hombres fabrican armas para la matanza mutua. ¿Acaso lo hacen por instigación de la Naturaleza? ¿Puede un uso tan nocivo llamarse natural? La facultad nos la da la Naturaleza, pero es culpa nuestra que hagamos un uso perverso de ella.

Lo que se toma por costumbre no siempre es natural. Los hombres acostumbran comer carne, pero sólo después de haberla sometido al fuego. Si fuera nuestro alimento propio, como lo es para los lobos o los leones, la consumiríamos cruda, tal como la provee la naturaleza. El hecho de necesitar cocinarla demuestra que no fue destinada para nosotros.

No creo que Adán, en su estado de inocencia, fuese carnívoro. El Creador le concedió frutos, semillas y hierbas como alimento. De modo que si alguna vez los hombres comieron carne, ello ocurrió después, a consecuencia de la degeneración y la necesidad, no por institución primera de la naturaleza.

No pretendo establecer una verdad absoluta, sino mostrar lo que es más conforme a la probabilidad natural. Y según ésta, me parece más verosímil que el hombre sea por disposición frugívoro, aunque por hábito y necesidad se haya vuelto comedor de carne.

Extractos de la Carta de Pierre Gassendi a Jan Baptist van Helmont
10 de julio de 1629

Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

1— La carta (10 de julio de 1629) se centra en una disputa sobre si el hombre, en el estado pre-llamado “prelapsariano” (es decir, Adán antes de la caída), comía carne o sólo vegetales/frutas. Van Helmont sostenía que Adán podía ser carnívoro, o al menos que estaba dotado por naturaleza para consumir carne. Gassendi lo refuta, defendiendo que la carne no es comida natural para el ser humano.

2— Jan Baptist van Helmont (1579-1644) era un médico, naturalista y alquimista flamenco, muy interesado en temas de química, medicina y filosofía natural.

3— culturavegana.com, «La ética de la dieta», Howard Williams, Editorial Cultura Vegana, Publicación: 7 julio, 2022. En la actualidad, en todas las partes del mundo civilizado, las antaño ortodoxas prácticas del canibalismo y los sacrificios humanos son contempladas universalmente con perplejidad y con horror.

4— culturavegana.com, «La dieta de Gassendi», Howard Williams. Editorial Cultura Vegana, Última edición: 9 diciembre, 2024 | Publicación: 6 septiembre, 2022. Gassendi [1592–1655], uno de los hombres más eminentes y, lo que es más, el escritor filosófico más meritorio de Francia en el siglo XVII.


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