Tenemos necesidades que las medicinas modernas no parecen saciar: un impulso siempre presente para conectarse con algo más allá de nuestra sociedad en apuros y curar de sus efectos en nuestras mentes, cuerpos y espíritus. Los curanderos indígenas honran este dolor, usan plantas psicodélicas como la ayahuasca, el peyote, los hongos y la marihuana para crear una experiencia que nutre a las personas y une a las comunidades.
«No es signo de salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma» Jiddu Krishnamurti
Como “reserva mistérica” llegaron a la posteridad ciertas promesas que hacían los iniciados (mystes) en algunos ritos iniciáticos (mysterioi) de la cuenca mediterránea. Dichas promesas eran un juramento de jamás revelar a nadie el contenido de las ceremonias, so pena de morir como un sacrílego indigno de la vida. Y juramentos de este tipo fueron exigidos por distintos iniciadores –llamados también hierofantes, mistagogos o psicopompos-, que organizaban diferentes Misterios: eleusinos, báquicos, egipcios, mitraicos, áticos, de Andania, Sabazios, Samotracia, etc. De ellos, el rito oficiado en Eleusis fue con alta probabilidad el más antiguo, concurrido y venerable. Entre sus iniciados estuvieron buena parte de los grandes poetas y pensadores grecolatinos, y sabemos que miles de personas acudían allí en peregrinaje cada año. Considerando que Eleusis fue arrasado por obispos del cristianizado godo Alarico, en el 396, y que se fundó antes de los poemas homéricos, he ahí una institución cuya influencia duró al menos mil años.
Omito el detalle de las ceremonias, y las razones por las cuales cabe pensar que estos Misterios se parecían más a una ingesta de hongos psilocibios administrada por chamanes mexicanos o balineses que a los ritos oficiados anualmente en Lourdes, La Meca o Benarés. Los datos que pude obtener al respecto se colacionan en una obra ya publicada, y cuando Archipiélago me pide algo sobre el secreto mistérico no es pensando en disquisiciones filológicas o químicas, sino en la luz que una costumbre abandonada puede arrojar sobre hábitos actuales relacionados con cosas idénticas o parecidas. Jóvenes de todo el mundo celebran desde hace casi medio siglo comuniones substanciales en vez de formales, con propósitos no tan distintos de los que animaban al peregrinaje eleusino, si bien desde la perspectiva grecorromana esos ritos serían considerados sacrílegos.
Friné en Eleusis (1889), óleo de Henryk Siemiradzki
Alguna vez considerados como instrumentos integrales de expansión de la conciencia, estas ceremonias de curación sagradas fueron llevadas al margen de la sociedad occidental, ya que sus medicinas vegetales asociadas fueron etiquetadas como inseguras para la mente moderna. Psychedelica tiene una visión holística de la ciencia emergente, las creencias de larga data y el potencial psicológico de estas plantas.
Los chamanes antiguos e indígenas en todo el mundo han utilizado la medicina basada en plantas para sanar. Hoy, ha habido un resurgimiento en estas tradiciones a medida que más y más personas miran hacia la naturaleza en busca de salud y transformación. Conéctese a una forma más profunda de ser a medida que aprende cómo los dones naturales de la tierra tienen el poder de sanar nuestras mentes, cuerpos y espíritus.
FUENTES
[ 1 ] – Ayahuasca: vid del alma (doc)
[ 2 ] – Nuestras raíces comunes (min-series)
[ 3 ] – Cannabis para salvar mi vida (doc)
[ 4 ] – Escohotado.org
Editorial Cultura Vegana
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