En 1992, un joven de 24 años llamado Christopher McCandless fue hallado sin vida en una vieja autocaravana abandonada en Alaska.
La historia de Christopher McCandless se convirtió en un relato de culto sobre la búsqueda de libertad, la conexión con la naturaleza y los riesgos de llevar los ideales al extremo. El periodista y escritor Jon Krakauer la convirtió en libro en 1996 con Into the Wild (Hacia rutas salvajes), obra que más tarde inspiró la película homónima dirigida por Sean Penn en 2007.
El caso de McCandless sigue fascinando por la mezcla de inspiración y tragedia que encierra: ¿era un soñador ingenuo o un idealista consecuente? ¿Un aventurero mal preparado o un joven lúcido que quiso vivir con coherencia radical sus convicciones?
Un joven que abandonó todo para empezar de nuevo
Christopher Johnson McCandless nació en 1968 en California, en una familia acomodada. Era un estudiante brillante, lector voraz y deportista. Sin embargo, desde adolescente sintió un fuerte rechazo por la superficialidad, el materialismo y las tensiones familiares que lo rodeaban.
En 1990, al graduarse en la Universidad de Emory, donó sus ahorros —unos 24.000 dólares— a organizaciones benéficas, abandonó su coche y quemó el dinero en efectivo que llevaba. Se rebautizó a sí mismo como “Alexander Supertramp” y emprendió un viaje sin billete de vuelta a través de EEUU.
Su objetivo no era simplemente viajar, sino vivir al margen del sistema, explorando la vida nómada, sin posesiones y en contacto directo con la tierra.
Influencias literarias: Thoreau, Tolstói y Jack London
McCandless no viajó solo con una mochila, sino con una biblioteca mental de autores que moldearon su visión del mundo.
- Henry David Thoreau: Filósofo trascendentalista del siglo XIX, defensor de la simplicidad y la autosuficiencia, autor de Walden, un manifiesto de vida en armonía con la naturaleza.
- Leo Tolstói: El novelista ruso, en su faceta espiritual, defendía una vida de austeridad y compasión, rechazando la riqueza y la violencia.
- Jack London: Escritor de aventuras que narró la dureza y belleza del norte en obras como Colmillo blanco.
Para McCandless, estos autores eran más que lecturas: eran modelos de vida. Su viaje fue, en muchos sentidos, un intento de materializar las ideas de estos pensadores en la práctica.
El viaje hacia Alaska
Tras dos años recorriendo EEUU, trabajando esporádicamente y viviendo como vagabundo, McCandless decidió que su destino final sería Alaska, “la última frontera”. En abril de 1992, se internó en la tundra del Parque Nacional Denali con apenas unas pocas libras de arroz, una carabina del calibre .22, una bolsa de semillas y un puñado de libros.
Encontró refugio en un viejo autobús de la compañía de transporte Fairbanks —el “Bus 142”, al que él llamaría la “Magic Bus”— y lo convirtió en su campamento base. Allí escribió un diario, cazó animales pequeños y trató de sobrevivir con lo que la tierra le ofrecía.
El final trágico
Tras unos meses de vida salvaje, su salud empezó a deteriorarse. Su diario se volvió cada vez más desesperado: anotaba que tenía hambre, que las presas eran insuficientes, que la naturaleza era más dura de lo que había imaginado.
En agosto de 1992, su cuerpo fue hallado en el autobús. Murió probablemente de inanición, aunque estudios posteriores sugieren que pudo haber ingerido accidentalmente semillas tóxicas de Hedysarum alpinum (una planta local). En el momento de su muerte McCandless pesaba 30 kilos de peso. Su última nota, pegada en la puerta del autobús, decía:
“He tenido una vida feliz y agradezco al Señor. Adiós y que Dios os bendiga a todos.”
El libro de Jon Krakauer: ¿homenaje o advertencia?
El periodista Jon Krakauer, fascinado por la historia, investigó a fondo la vida de McCandless y la convirtió en un relato inolvidable en Into the Wild (1996).
El libro no solo reconstruye su travesía, sino que explora su motivación profunda: la búsqueda de autenticidad, la desilusión con la sociedad y el deseo de encontrar significado en lo salvaje. Krakauer empatiza con McCandless, pero también plantea las preguntas incómodas:
- ¿Subestimó McCandless los peligros?
- ¿Fue irresponsable al lanzarse sin preparación suficiente?
- ¿O fue valiente al vivir sus ideales sin concesiones?
Una historia que se convirtió en símbolo
La película dirigida por Sean Penn en 2007 llevó la historia a un público aún mayor. Con la actuación de Emile Hirsch y la inolvidable banda sonora de Eddie Vedder, Into the Wild convirtió a McCandless en un icono cultural. Su historia sigue inspirando a viajeros, ecologistas y minimalistas, pero también sirve de advertencia sobre la romantización de lo salvaje y los límites entre idealismo y supervivencia.
La “Magic Bus” y su legado
Durante años, la vieja autocaravana donde McCandless murió se convirtió en lugar de peregrinación. Muchos aventureros intentaban llegar a ella, a veces poniéndose en peligro. En 2020, las autoridades la retiraron en helicóptero para evitar más accidentes. Hoy, el legado de McCandless sigue vivo: su diario, sus fotos, las páginas de Krakauer y el eco de una pregunta que resuena para muchos:
¿Qué significa realmente vivir una vida auténtica?
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1— culturavegana.com, «Henry David Thoreau y las raíces del plantismo», John Davis, 1 de junio de 2011, Editorial Cultura Vegana, Última edición: 2 abril, 2025 | Publicación: 29 diciembre, 2022. Oh no, no otro —ismo !! Bueno, todos los demás están inventando palabras… por plantismo me refiero a comer solo plantas, e idealmente usar plantas, cultivar tus propias plantas como alimento y conservar los hábitats de las plantas para otras especies: ecologismo vegano autosuficiente, si lo prefieres.
Comparte este post sobre Hacia rutas salvajes en redes sociales