Noruega, el mayor exportador mundial de salmón, registró en 2023 una mortalidad sin precedentes.

Casi 63 millones de ejemplares murieron prematuramente en jaulas marinas, lo que supone un dramático 16,7% de mortalidad anual—una cifra que pone en jaque la ética y sostenibilidad de la industria acuícola [1].
Una factura ética y económica inasumible
Además del costo humano y ecológico, este desfase biológico tiene consecuencias financieras devastadoras. Las pérdidas estimadas para el sector ascienden a 2 mil millones de dólares, en un ecosistema donde las exportaciones superan los 11 mil millones de dólares al año [1]. ¿El resultado? Un modelo que convierte seres vivos en desechos para alimentar industrias — incluso como pienso o combustible [1].
Causas del desastre: del estrés a la enfermedad
Muchos salmones sucumben a enfermedades como la pancreatitis, afecciones pulmonares o cardiacas —pero también sufren lesiones graves durante el tratamiento de piojos de mar, uno de los procedimientos más agresivos a los que son sometidos [1]. Edgar Brun, director del Instituto Veterinario Noruego, denuncia:
«La muerte de animales es un derroche de vida y recursos… Tenemos una responsabilidad moral y ética de garantizarles las mejores condiciones posibles.» [1]
Edgar Brun
Director del Instituto Veterinario Noruego
¿Un reflejo de mejora o solo un espejismo?
En 2024, los últimos datos muestran una ligera disminución en estas cifras. La mortalidad anual cayó al 15,4%, aunque sigue siendo alta y plantea que aún quedan enormes retos por enfrentar [2][3].
Los fallecimientos se cuantificaron en 57,8 millones de salmones durante la fase en aguas marinas, frente a los 62,8 millones de 2023 [3]. Y aunque podría parecer un avance, expertos coinciden en que es muy pronto para hablar de tendencia: las condiciones de salud y bienestar de los peces siguen siendo precarias [3][4].
Lo que sucede entre bastidores: estrés, enfermedades y manejo cruel
El Instituto Veterinario detalla que los principales factores de mortalidad incluyen:
- Lesiones causadas por tratamientos contra parásitos (piojos de mar)
- Enfermedades como la celulitis en las agallas, infecciones virales (ISA) y bacterianas (como la fiebre del invierno o Rickettsiosis)
- Agresiones ambientales, con medusas como detonante mayor en algunas regiones…
- Y casos alarmantes de brotes masivos en juveniles (smolt), lo que hace de 2024 el peor año registrado en esa categoría [4]
Estos peces viven bajo estrés constante, sometidos a condiciones antinaturales: cambios bruscos de temperatura, luz artificial, manejo intensivo… un tratamiento incompatible con su bienestar animal [1][4]. Recordemos que «bienestar animal» es un oxímoron acuñado por la industria para sostener la disociación del consumidor y que no relacione a los animales con el cadáver que compra en la pescadería.
Esta no es solo una historia de estadísticas frías: hablamos de millones de vidas —y de un modelo productivo que convierte animales sensibles en cifras de balanza económica.
Para nosotros, esta tragedia masiva no debería pasar desapercibida. Nos recuerda que la explotación animal, lejos de ser neutral o técnica, acarrea un alto costo moral. Además, expone la urgencia de apostar por sistemas más sostenibles y respetuosos: apartando de una vez por todas a los animales de la cadena alimentaria.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1— Nearly 63 million salmon— a record— died prematurely in 2023 in Norway’s sea-phase fish farms, representing a 16.7% mortality rate and nearly $2 billion in lost exports, according to the Norwegian Veterinary Institute. (Phys.org)
2— In 2024, mortality in the sea-phase fell to 15.4%, with 57.8 million salmon recorded dead, compared to 62.8 million in 2023. (SalmonBusiness / Aquafeed report)
3— Mortality in farmed salmon in Norway decreased in 2024: 15.4% vs. 16.7% in 2023. (WeAreAquaculture summary of Fish Health Report)
4— The most common causes of death include infectious diseases (~33–38%), injuries from delousing (~27–33%), environmental conditions (e.g., jellyfish), and unknown causes; 2024 saw record juvenile mortality (45.8 million salmon, 3.4 million trout). (Fish Farming Expert / IntraFish / WeAreAquaculture)
5— Infectious diseases were responsible for approximately 38% of farmed salmon deaths in 2023, injuries accounted for 33%, unknown causes 20%, physiological 4.5%, environmental 2.9%, and other 2%. (SalmonBusiness detailed breakdown)
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