Como ya se ha señalado, el aire es el elemento más indispensable para nuestra subsistencia, seguido del agua.
El hombre no puede vivir más de unos minutos sin aire, pero sí puede vivir unos días sin agua. Y, a falta de otros alimentos, puede subsistir solo con agua durante muchos días. Hay más del 70% de agua en la composición de nuestros alimentos, al igual que en la del cuerpo humano.
Aunque el agua es tan indispensable, apenas nos esforzamos por mantenerla pura. Las epidemias son consecuencia tanto de nuestra indiferencia hacia la calidad del agua que bebemos como del aire que respiramos. Beber agua sucia a menudo también produce la enfermedad de los cálculos.
El agua puede ser impura de dos maneras: por provenir de lugares sucios o por haber sido contaminada por nosotros. Si el agua proviene de lugares sucios, no debemos beberla en absoluto; ni la bebemos generalmente. Pero no nos avergüenza beber agua que ha sido contaminada por nosotros mismos. El agua de río, por ejemplo, se considera potable, aunque arrojamos en ella todo tipo de basura y también la usamos para lavarnos. Deberíamos tener como norma no beber nunca el agua con la que nos bañamos. La parte alta del río debería reservarse para agua potable, y la baja para bañarse y lavarse. Donde no exista tal disposición, conviene excavar en la arena y extraer agua potable. Esta agua es muy pura, ya que se ha filtrado a través de la arena. Generalmente es arriesgado beber agua de pozo, ya que, a menos que esté bien protegida, el agua sucia del pozo se filtraría y la contaminaría. Además, las aves e insectos a menudo caen al agua y mueren; a veces, las aves construyen sus nidos dentro de los pozos; y la suciedad de los pies de quienes sacan agua del pozo también se filtra en el agua. Por todas estas razones, debemos ser especialmente cuidadosos al beber agua de pozo. El agua almacenada en tinas también suele ser impura. Para que sea pura, las tinas deben lavarse con frecuencia y mantenerse cubiertas; también debemos asegurarnos de que el tanque o pozo de donde se extrae el agua se mantenga en buen estado. Sin embargo, muy pocas personas toman estas precauciones para mantener el agua pura. Por lo tanto, la mejor manera de eliminar las impurezas del agua es hervirla bien y, después de enfriarla, filtrarla cuidadosamente en otro recipiente con un paño grueso y limpio. Nuestro deber, sin embargo, no termina ahí. Debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad con nuestros semejantes en este asunto. Debemos asegurarnos de no contaminar en absoluto el agua que se usa para beber. Debemos abstenernos escrupulosamente de bañarnos o lavarnos en el agua reservada para beber; nunca debemos atender a las necesidades de la naturaleza cerca de las orillas de un río, ni incinerar allí los cadáveres ni arrojar las cenizas después de la cremación al agua. A pesar de todos nuestros cuidados, nos resulta muy difícil mantener el agua perfectamente pura. Puede contener, por ejemplo, sal disuelta, restos de hierba y otras materias en descomposición. El agua de lluvia es, por supuesto, la más pura, pero, antes de llegar al cuerpo, generalmente se vuelve impura por la absorción de las materias suspendidas en la atmósfera. El agua perfectamente pura tiene un efecto sumamente beneficioso para el organismo; por ello, los médicos administran agua destilada a sus pacientes. Quienes sufren de estreñimiento se benefician considerablemente del uso de agua destilada.
Mucha gente desconoce que el agua se divide en dos tipos: blanda y dura. El agua dura es aquella en la que se ha disuelto algún tipo de sal. Por lo tanto, el jabón no forma espuma fácilmente y los alimentos no se pueden hervir fácilmente. Su sabor es salobre, mientras que el agua blanda es dulce. Es mucho más seguro beber agua blanda, aunque algunos sostienen que el agua dura es mejor por la presencia de nutrientes disueltos en ella. El agua de lluvia es el mejor tipo de agua blanda y, por lo tanto, la mejor para beber. El agua dura, si se hierve y se mantiene al fuego durante media hora, se ablanda. Luego se puede filtrar y beber.
A menudo se pregunta: «¿Cuándo se debe beber agua y cuánta?». La única respuesta segura es esta: solo se debe beber agua cuando se tenga sed, y aun así, solo la necesaria para saciarla. No hay nada de malo en beber agua durante las comidas o inmediatamente después. Por supuesto, no debemos acompañar la comida con agua. Si la comida no baja por sí sola, significa que no ha sido bien preparada o que el estómago no la necesita.
Normalmente, no es necesario beber agua; y, de hecho, no debería serlo. Como ya se mencionó, nuestros alimentos cotidianos contienen un gran porcentaje de agua, y también la añadimos al cocinarlos. ¿Por qué, entonces, deberíamos sentir sed? Quienes tienen una dieta libre de alimentos como chiles y cebollas, que provocan sed artificial, rara vez necesitan beber agua. Quienes sienten una sed inexplicable deben padecer alguna enfermedad.
Podemos sentirnos tentados a beber cualquier tipo de agua que encontremos, simplemente porque vemos a algunas personas hacerlo con impunidad. La respuesta a esto ya se ha dado en relación con el aire. Nuestra sangre tiene en sí misma el poder de destruir muchos de los elementos venenosos que entran en ella, pero debe ser renovada y purificada, al igual que el filo de una espada debe ser remendado tras su uso. Por lo tanto, si continuamos bebiendo agua impura, no deberíamos sorprendernos de que al final nuestra sangre quede completamente envenenada.
Mahatma Gandhi
Capítulo IV
Guía de Salud, 1921
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
Este artículo es parte del libro A Guide to Health de Mahatma Gandhi y traducido para este post por Jaume Domenech. La versión original en inglés se puede consultar en archive.org
1— culturavegana.com, «La base moral del Vegetarianismo», Mohandas Karamchand Gandhi, 1959. Editorial Cultura Vegana. Publicación: 21 febrero, 2024. El valor de los alimentos. Si bien es cierto que el hombre no puede vivir sin aire y agua, lo que nutre el cuerpo es el alimento. De ahí el dicho: Food is life, la comida es vida.
2— culturavegana.com, «6 Mitos sobre veganismo que dominan en la India», Editorial Cultura Vegana, Última edición: 13 noviembre, 2020 | Publicación: 9 noviembre, 2020. Quizás uno de los malentendidos más comunes en torno al veganismo se deba a que se relaciona con el vegetarianismo. El único punto en común entre los dos es una evitación compartida de los productos cárnicos.
3— culturavegana.com, «Veganismo 1957», Editorial Cultura Vegana, Publicación: 24 noviembre, 2023. Conferencia de John Heron en el 15º Congreso Vegetariano Mundial 1957 en Delhi, India.
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