Un breve capítulo en la historia de los derechos animales en 1890: derechos animales, vegetarianismo y política social en la era victoriana.

A finales del siglo XIX, el movimiento vegetariano británico vivía una transformación profunda. Más allá de la idea nutricional o espiritual de “no comer carne”, emergía un discurso político y social centrado en la protección animal, la reforma moral y la modernización de las estructuras industriales.
En 1890, en plena era victoriana —un periodo marcado por la expansión colonial, el auge del comercio marítimo y los debates sobre el progreso moral—, la cuestión del transporte de ganado vivo por mar se convirtió en un símbolo de injusticia sistémica.
En ese contexto, el político Samuel Plimsoll, célebre por su lucha contra los abusos navieros y por su defensa de los marineros, llevó al Parlamento británico una iniciativa legal destinada a frenar lo que describía como “atrocidades indescriptibles”. Su propuesta conectaba, de forma pionera, reforma social, salud pública y ética hacia los animales, y fue abrazada inmediatamente por el movimiento vegetariano internacional.
Durante el II Congreso Vegetariano Internacional, celebrado en Londres en 1890, las principales organizaciones del país impulsaron una petición de apoyo al proyecto de ley. El texto que sigue —traducido al castellano— ofrece un retrato nítido de la sensibilidad ética de la época: un vegetarianismo que, sin exigir todavía la abolición total del uso de animales, denunciaba con contundencia la crueldad innecesaria y aspiraba a una sociedad más compasiva.
Aquí tienes la traducción de artículo publicado en The Vegetarian Messenger (Manchester), noviembre de 1890, págs. 315-317
PETICIÓN AL PARLAMENTO. – Con motivo del Congreso Vegetariano Internacional, celebrado recientemente en Londres, la Unión Federal Vegetariana preparó una petición en apoyo del proyecto de ley presentado ante la Cámara por el Sr. Plimsoll. Dicho proyecto prohíbe la importación de ganado vivo e incluye cláusulas contra la carga en cubierta y la división de los buques de hierro mediante mamparos. El objetivo del proyecto de ley es la protección de la vida humana y la eliminación de los horrores asociados al transporte de ganado por mar. La petición también solicita la abolición de los mataderos privados.
La Sociedad Vegetariana ha preparado una petición similar, que pueden firmar todos los vegetarianos y simpatizantes del vegetarianismo en el Reino Unido que no hayan firmado la preparada por la Unión Federal. Se pueden obtener copias impresas de la petición, con hojas para firmas, en la oficina de la Sociedad. Quienes puedan ayudar a conseguir las firmas pueden hacerlo. Una vez firmadas, las hojas deben devolverse a la oficina para adjuntarlas a la petición original.
La petición es la siguiente:
A LA HONORABLE CÁMARA DE LOS COMUNES DEL REINO UNIDO
REINO UNIDO E IRLANDA, REUNIDA EN EL PARLAMENTO.
La humilde petición de los VEGETARIANOS Y AMIGOS DEL VEGETARIANISMO, de Gran Bretaña e Irlanda,
EXPONE
Que sus peticionarios, si bien desean contribuir a que llegue el momento en que el ser humano deje de obtener sus alimentos mediante la destrucción de la vida animal, reconocen la imperiosa necesidad, mientras tanto, de reducir al mínimo el sufrimiento que conlleva el transporte y el sacrificio de animales, y más concretamente las atrocidades relacionadas con el transporte de ganado por mar.
Que se produce una gran pérdida de vidas en el mar a causa de los buques británicos, gran parte de la cual es totalmente innecesaria. Que mientras que cuatro de los países marítimos europeos, a saber, Alemania, los Países Bajos, Noruega e Italia, registran una pérdida de vidas promedio de 1 por cada 271, la pérdida de vidas en la Marina Mercante inglesa es de 1 por cada 66, es decir, más de cuatro veces el promedio de los países europeos mencionados.
Que se inflige una enorme e indescriptible crueldad a decenas de miles de seres sintientes durante el transporte de ganado vivo para consumo humano.
Que esta terrible crueldad, y la degradación moral que conlleva para quienes participan en el tráfico, quienes en parte se ven obligados a infligir estas horribles torturas, es totalmente innecesaria, puesto que el tráfico puede realizarse íntegramente con carne muerta en lugar de importar animales vivos para consumo.
Que ante su Honorable Cámara se encuentra un proyecto de ley bien fundamentado y muy moderado, denominado Proyecto de Ley de Enmienda a la Ley de la Marina Mercante (N.° 2), cuyo propósito es reducir considerablemente la pérdida de vidas antes mencionada y poner fin a las crueldades indescriptibles que el transporte de ganado vivo para consumo humano conlleva necesariamente. Sus peticionarios solicitan encarecidamente que el proyecto de ley sea aprobado como ley en esta sesión.
Que no existe una supervisión adecuada y eficiente de los mataderos, y que dicha supervisión no puede ejercerse correctamente mientras se permitan los mataderos privados.
Que debido a esta falta de supervisión adecuada, se perpetran muchas crueldades que aumentan el sufrimiento de los animales, y mucha carne enferma llega al mercado y se utiliza como alimento, en detrimento de la salud de la población de este Reino.
Sus peticionarios solicitan que se tomen medidas inmediatas para presentar un proyecto de ley que aboliera los mataderos privados y los sustituyera por mataderos públicos, y que garantice una supervisión eficaz que prevenga la crueldad innecesaria y minimice el riesgo de que se suministre carne enferma para el consumo.
Y sus peticionarios, como es su deber, siempre orarán por ello, etc.
Samuel Plimsoll
The Vegetarian Messenger
1890
Un legado que anticipa debates del siglo XXI
El discurso de Samuel Plimsoll, aunque surgido en un contexto muy distinto al actual, anticipa varias discusiones contemporáneas:
– la ética del transporte de animales vivos, aún vigente en la Unión Europea;
– la relación entre bienestar animal, seguridad alimentaria y salud pública;
– la crítica a las estructuras industriales que normalizan la violencia hacia los seres sintientes;
– y la idea, hoy central en el veganismo, de que la sociedad tiene la responsabilidad de reducir el sufrimiento animal incluso antes de lograr un cambio completo de modelo alimentario.
El vegetarianismo victoriano no era homogéneo: convivían quienes abogaban por razones espirituales con quienes defendían criterios higiénicos, pacifistas o científicos. Pero textos como este muestran un hilo común que llega hasta nuestros días: la convicción de que la compasión debe formar parte del progreso.
Más de un siglo después, el mensaje sigue interpelándonos. Y nos recuerda que la historia del vegetarianismo no es solo una historia alimentaria, sino también una historia de derechos, justicia y humanidad.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1 — Petition to Parliament, Samuel Plimsoll, 1890, publicado en The Vegetarian Messenger (Manchester), noviembre de 1890, págs. 315-317.
2 — Our Seamen: An Appeal, Samuel Plimsoll, 1873, Londres, Virtue & Co.
3 — The Plimsoll Sensation: The Great Campaign to Save Lives at Sea, Nicolette Jones, 2006, Abacus (Little, Brown Book Group).
4 — A History of the Vegetarian Movement in Britain, James Gregory, 2007, publicado por Social History of Medicine, Oxford University Press.
5 — The Ethics of Diet, Howard Williams, 1883, Londres, F. Pitman.
6 — Animals and Society in Victorian Britain, Hilda Kean, 1998, Wheatsheaf Books.
7 — The Evolution of the Maritime Transport of Live Animals, T. Appleby, 2018, Journal of Animal Ethics.
8 — The International Vegetarian Union: A Short History, IVU, 1995.
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