Cuando abres los ojos ya no hay vuelta atrás.
Catastrófica desdicha que mata al feliz ignorante que hay en ti.
Cuando abres los ojos se desencadena inexorablemente una serie de pensamientos vertiginosos llenos de miedo; pero también de decisión, de amor y odio, duda y certeza, pura contradicción.
Te ves al borde de un precipicio emocional donde quedarte no es una opción, y saltar sin ver el fondo no es cómodo; es ser un campeón.
Abres los ojos y duele.
Duele mucho.
Abres los ojos y cuesta aceptar la realidad.
No hay opción, tienes que tragar. ¡Todos están locos! Una verdad que trastoca tu mundo pero tu consciencia crece, y descubres la conexión.
Ahora ya no soy yo, soy tú; ahora no soy yo, es él; son ellas.
Ahora no soy yo… somos nosotros.
Somos los que recuperan esa conexión;
los que hemos llorado;
los que no podemos más, pero aquí estamos;
los que sentimos en nuestro corazón el grito de millones, pero miramos enmudecidos y atenazados el devenir de esta sociedad inherentemente cruel.
Y con hastío soportamos nuestra frustración por querer parar este tren infernal; cuando aquellos que podrian ayudarnos mutilan con su silencio un grito mortal.
Pero aquí estamos; seguimos en pie.
Y cada vez somos más.
Sigo aquí, pero ya no es por mi, es por ti; es por ella; por ellos.
Es por todos nosotros.
Y reuniremos fuerzas para salir de la soledad.
Y descubriremos que tenemos poder.
Y alzaremos la voz y nos oirán.
Nos juntaremos para salvarlos y en el proceso nos salvaremos a nosotros mismos.
A todos a la vez.
No será fácil, será lo correcto.
No será cómodo, será ético.
No será pacifista, pero será pacífico.
Y al final, aunque en algún momento pudiésemos añorar a ese feliz y cómodo ignorante que una vez fuimos, daremos una y otra vez las gracias por aquel momento que abrió nuestros ojos, nuestras mentes y nuestros corazones a una verdad mucho más allá de nosotros mismos.
Una verdad dura, difícil, pero llena de amor. Y eso es lo que nos da esperanza, porque cuando abres los ojos descubres que: El perfecto amor, echa fuera todo temor.
Por eso somos imparables.
Josué Segura Dawson
Vegano contemporáneo, 2016
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
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