El filósofo Thomas Macho relata que existen tres formas básicas de matar animales: la caza, los sacrificios y la faena.
En la Antigüedad era habitual la caza heroica de jabalíes. Uno de los doce trabajos de Hércules consistía en cazar el jabalí de Erimanto. Y cuenta Ovidio que un hermano del jabalí de Erimanto arrasó la ciudad de Calidón, Jasón y otros héroes, como Teseo, Meleagro, Cástor y Pólux, decidieron enfrentarse a él.
«Me gustan los cerdos. Los perros nos admiran. Los gatos nos desprecian. Los cerdos nos tratan como iguales.»
Winston Churchill
La mitología germánica, islandesa y británica recoge el relato de cazas heroicas de jabalíes. La identificación del jabalí con la fuerza y la osadía puede observarse en la heráldica. Desde el siglo XVI numerosos autores critican la caza. Lo hace Erasmo de Róterdam, en su Elogio de la locura, Tomás Moro, en su Utopía, y Michel de Montaigne:
«De la crueldad, jamás podría ver sin dolor la persecución y el asesinato de un animal inocente que está indefenso y que no nos ha hecho nada.»
Michel de Montaigne
Ensayos, II, 11
Durante la modernidad, muchos animales, —como cerdos, vacas, cabras o caballos— , que habían convivido durante milenios con los humanos fueron apartados y separados de todos los espacios de vida y de trabajo de las sociedades modernas.
La expulsión de los animales del espacio social les redujo a una única función que hasta entonces ningún animal salvaje o doméstico había tenido que cumplir en proporciones semejantes: la de ganado de masas. Tan pronto se dejó de usar a los animales para el trabajo, se los pudo empezar a consumir como productos alimentarios.
«El hecho de que la carne de cerdo tenga un gran parecido con la carne humana apunta a que, con la prohibición de la carne de cerdo, se quisieron también combatir y sancionar los sacrificios humanos.»
Christopher Hitchens
El autor
Thomas Macho es un científico y filósofo nacido en Viena en 1952, que ha publicado numerosos ensayos y monografías en diversos ámbitos del conocimiento, entre los que destacamos sus estudios culturales sobre la relación entre animales y hombres, el lugar del suicidio y la muerte en la Modernidad y la historia del calendario, entre otros.
Entre 1993 y 2016 desarrolló la actividad docente en la Universidad de Humboldt en el departamento de Historia Cultural. Actualmente es Director del IFK Centro de Investigación Internacional de Ciencias Culturales de Viena, Austria.
El libro
Nadie quiere que le digan cerdo, ¿por qué? Los cerdos encarnan lo ominoso que anida en los rincones de lo familiar: lo reprimido, oculto, escondido. Quien haya visto una matanza del cerdo, nunca olvidará sus gritos casi humanos.
A diferencia de los peces, pollos y gallinas, por lo general, los cerdos que terminan en nuestros platos como embutidos o jamones no nos recuerdan la forma del animal. Constantemente comemos cerdos sin percibirlos.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1— amazon.com, «Cerdos», Thomas Macho, Editorial Adriana Hidalgo Editora, Edición Nº1 del 22 de noviembre de 2021. Los cerdos son admirables e inquietantes. Nos causan atracción y repulsión. Ocupan un espacio imaginario muy extenso en fábulas, literatura y arte.
2— culturavegana.com, «La matanza del cerdo I», Editorial Cultura Vegana, Última edición: 2 mayo, 2021 | Publicación: 29 abril, 2021. La matanza del cerdo es el sacrificio público o en familia de uno o varios cerdos con el objetivo de consumir su carne fresca y elaborar los embutidos artesanales asociados a la identidad de un territorio.
Comparte este post sobre Cerdos de Thomas Macho en redes sociales