El discurso de la Dra. Pineda pronunciado en 2015 sigue clamando por el veganismo con el documental Endgame 2050 junto al activista Moby
Muy buenas tardes, mi nombre es Sofía Pineda Ochoa, soy originaria de Guadalajara, México, y vivo en Houston, Texas. Llevo casi 6 años practicando medicina en EEUU. Estudié mi carrera médica en la Universidad de Guadalajara y mi especialidad en la Universidad de Texas.
Trabajo en Houston para el Sistema Correccional de Texas, en una unidad forense. Soy también co-fundadora y presidente de una pequeña sociedad sin fines de lucro llamada Meat Your Future cuyo objetivo es proveer información acerca del impacto que tiene comer carne y productos animales en la salud, en el medio ambiente, y en los animales, y ese es el tema del que vamos a tratar hoy.
Muchas veces no estamos suficientemente informados de las profundas implicaciones que tiene lo que decidimos llevarnos a la boca y tenemos conceptos distorsionados de lo que es sano o necesario, hay desinformación que por costumbre nos creemos y apropiamos. Por ejemplo: ¿en qué fecha se celebra la independencia de México? El 16 de Septiembre. Pero cuando me mudé a EEUU encontré que muchas personas tienen la creencia que la independencia de México había ocurrido un 5 de Mayo. En realidad el 5 de Mayo de 1862 el ejército mexicano ganó una batalla contra los franceses en Puebla, pero de hecho un año más tarde en otro enfrentamiento contra los mismos franceses el ejército mexicano perdió y los franceses no se retiraron sino hasta varios años más tarde. Así que no hay que confundir el inicio de la independencia de México -16 de Septiembre de 1810- con la batalla de Puebla del 5 de Mayo de 1862.
Pero volviendo al tema que nos ocupa voy a hablarles de la importancia de elegir nuestros alimentos para contar con salud. Todos sabemos que las frutas y las verduras son saludables. Pero lo que frecuentemente se desconoce es que una dieta a base de productos de plantas, es lo óptimo para nuestra salud. Eso incluye granos como maíz y trigo, legumbres como frijoles, garbanzos y lentejas, verduras, frutas, nueces y semillas. Una dieta óptima para la salud, excluye productos animales tales como la carne, el pollo, los huevos y los lácteos.
Las proteínas, que es lo que uno asocia a la necesidad de comer productos de origen animal, no se encuentran exclusivamente en productos de origen animal. Los productos de origen vegetal, aunque mucha gente lo ignora, también contienen proteínas. De hecho por ejemplo el brócoli, contiene más proteínas por caloría que la res. Esta información la pueden corroborar en la página de las tablas alimenticias de la USDA donde lo que ellos clasifican como una beef pattie tiene 14.63 gramos de proteína en 204 calorías, mientras que el brócoli cuenta con 17.15 gramos de proteína en 207 calorías. Haciendo una regla de tres vemos que el brócoli contiene aproximadamente 15% más de proteína por caloría.
Y vamos analizando: ¿qué es una proteína? Una proteína es simplemente una cadena de aminoácidos. Nuesto cuerpo deshace estas cadenas en aminoácidos para utilizarlos en nuestros metabolismos de reparacion y regeneracion. Nueve de esos aminoácidos son llamados “esenciales” lo cual significa que los tenemos que obtener de nuestra comida porque nuestro cuerpo no los sintetiza, pero con pocas excepciones como por ejemplo la gelatina, que es una proteina animal, la mayoría de las proteínas, tanto de origen animal como de origen vegetal contienen todos los aminoácidos esenciales y por lo tanto son considerados proteína completa.
Para nuestro metabolismo y para la reparación de nuestros tejidos, al cuerpo le da lo mismo si el aminoácido que está utilizando proviene de una fuente animal o de una fuente vegetal.
Sin embargo, las proteínas de origen animal, incluyendo el pescado, los huevos y los lácteos pueden ser problematicos para la salud, en muchos aspectos, yo solo voy a hablar de unos cuantos.
Número uno: la proteína de origen animal tiene una proporción mayor de aminoácidos esenciales que la proteína de origen vegetal —la proteína de origen vegetal también los contiene, pero en una menor proporción. Esa concentracion de aminoácidos esenciales es una desventaja y no una ventaja desde el punto de vista médico.
El cuerpo responde a esta carga de exceso de aminoácidos esenciales que recibe cuando una persona come productos animales fabricando más cantidad de una hormona llamada IGF-1 por sus siglas en inglés Insulin Like Growth Factor 1. Esta hormona, como su nombre lo indica, es una hormona que estimula el crecimiento y la reproducción de las células, incluyendo las células de cáncer, y por lo tanto se ha visto una y otra vez que niveles elevados de estas favorece la expresión del cáncer, en diversos órganos y tejidos.
Nosotros diariamente tenemos células que se hacen cancerosas. Diariamente estamos expuestos a químicos y procesos que hacen que nuestras células tengas mutaciones y se hagan cancerosas. Afortunadamente la mayoría de las veces las destruimos antes de que se reproduzcan.
Pero si comemos productos de origen animal, tendremos niveles más elevados de esta hormona que constantemente está enviando la señal a las células: “reprodúcete, reprodúcete, reprodúcete”. Por esto se ha visto en numerosos estudios que ingerir proteína de origen animal eleva el riesgo de una gran variedad de patologías oncológicas. Y al decir proteína animal están incluidos pescado, pollos, huevos y lácteos.
En segundo lugar, los productos de origen animal tienen colesterol. Nosotros no necesitamos comer colesterol. Nuestro cuerpo produce ya colesterol y no necesita recibirlo de fuentes externas.
Comemos pollo, o pavo, creyendo que si lo hacemos a la plancha o hervimos en un caldo no tiene colesterol, pero la realidad es que no importa como hayan sido cocinados, aunque se hayan hervido, o a la plancha sin nada de aceite, contienen un contenido alto e innecesario de colesterol que nuestro cuerpo no necesita y que termina siendo depositado en nuestras arterias, favoreciendo eventos isquémicos en el corazón y en el cerebro.
En un estudio militar aquí en EEUU en el que hicieron autopsias de 300 soldados americanos, edad promedio oscilaba en los 22 años, fallecidos durante batallas de guerra, constataron que el 77% de ellos tenían evidencia de aterosclerosis en las arterias coronarias.
A una persona joven viva no le pueden abrir las arterias para examinárselas pero en este caso en particular tuvieron la oportunidad de examinar cuerpos de soldados jóvenes fallecidos en batalla. Es verdaderamente impactante el hecho de que el 77% de estas personas físicamente activas, soldados, ya tuvieran lesiones visibles en sus arterias que irrigan al corazon, y en más del 15% de las lesiones estas ya causaban una oclusión de más del 50% de la luz de las arterias.
Es probable que si ingerimos una dieta con productos de origen animal y sus derivados, aunque seamos esbeltos y atletas, si nos muriéramos hoy y nos hicieran una autopsia, nuestra autopsia mostraría ya lesiones de colesterol cubriendo partes de nuestras arterias. Hay que eliminar el colesterol de nuestra dieta y alimentarnos con una dieta baja en grasas.
Cambiando nuestros hábitos alimenticios, el cuerpo frecuentemente puede revertir estas lesiones, o parte de ellas, o frenar su progresión.
Repito: el colesterol en la dieta es innecesario, y la única fuente de él son los productos de origen animal. Ningún producto que no sea de origen animal contiene colesterol.
Tampoco les voy a recomendar que coman comida chatarra: porque aunque no contengan productos de origen animal y por lo tanto no contengan colesterol, contienen otro tipo de grasas y basar una dieta en comida chatarra sería contraproducente para la salud.
Por otro lado, las proteínas de origen animal, incluyendo los lácteos inducen por su contenido de aminoácidos azufrados a un estado de acidez en el cuerpo. Uno de los mecanismos que el cuerpo utiliza para restaurar éste balance es usar una excelente base con la que contamos en el cuerpo, que es el calcio ¿ Y de dónde vamos a sacar calcio para usar como base alcalina para neutralizar la acidosis? Frecuentemente de los huesos. Por eso tantos estudios han visto que las personas que más ingieren proteína de origen animal y productos lácteos tienen mayor número de fracturas.
No necesitamos ingerir leche, ni lácteos de ningún tipo para tener huesos fuertes. El calcio se encuentra en abundantes cantidades en muchas verduras, semillas y legumbres, sin causar los problemas asociados a los lácteos como alergias y otras enfermedades que involucran al sistema inmune como la diabetes tipo 1 y la esclerosis múltiple.
Y me argumentarán: “pero el pescado, el pescado si es sano verdad? Yo no como carne, solo pescado”. Para empezar el pescado no pertenece al reino vegetal, es un animal, y conlleva los mismos riesgos y problemas que se asocian a la proteína animal que ya discutí.
El pescado es escasamente regulado y frecuentemente contaminado. Es una de las fuentes principales de metales pesados como mercurio y de muchos otros contaminantes. Un estudio reciente mostró que el 84% de los pescados del mundo contienen niveles insalubres de mercurio, el cual se asocia con muchos problemas médicos, e incluso en mujeres embarazadas puede cruzar la placenta y acumularse en un feto y causar problemas neurológicos.
Otros contaminantes frecuentes en los pescados son los contaminantes cancerígenos ambientales DDT, dioxinas, y el bifenilo polichlorado. Muchos de estos contaminantes incluyendo el mercurio son problemáticos además porque se acumulan a lo largo de nuestra vida y es difícil eliminarlos del cuerpo.
Y acerca de los omega 3, los cuales se encuentran en pequeñas cantidades en unos pescados, y usualmente encontrados en cápsulas de aceite de pescado, y también se pueden obtener de fuentes no animales, y el Instituto Americano Nacional de Cáncer publicó un estudio en el 2013 donde encontraron que los omega 3 se asocian a mayor riesgo de cáncer de próstata y a formas más agresivas de esta enfermedad. Además los pescados también tienen grasas saturadas y colesterol.
Los camarones ni se diga: 3 onzas de camarón contienen 166 mg de colesterol, más del doble de lo que un bistec de res de 3 onzas contiene que ya de por si contiene 80 mg de colesterol en promedio. Y hablando de peces, vamos a cambiar el tema al medio ambiente.
Hoy en día contamos con la capacidad y la tecnología para extraer hasta el último pez del océano. Es más, tenemos la capacidad y tecnología de extraer hasta el último pez de 4 planetas tierra si existieran. Y eso es lo que estamos haciendo -según la dependencia de las Naciones Unidades que se ocupa de la pesca- el 75% de los peces están sobre explotados o agotados, y biólogos marinos en Canadá recientemente publicaron un estudio en el que calculan que para el año 2048, si nuestros niveles de pesca continua, para el año 2048 la fauna marina va a estar prácticamente agotada.
Además la pesca es desperdiciada en el sentido de que los barcos arrasan con todo, y mucho de lo que se captura no se utiliza, por ejemplo por cada tonelada de camarones pueden haber 15 o más toneladas de captura incidental, de animales como tortugas, delfines y otros peces, que no se utilizan y se tiran a la basura o se regresan al mar, ya muertos.
Y hablando de desperdicios, tenemos que hablar del agua ya que los productos animales requieren una cantidad inmensa para su producción, en parte para crecer granos para su alimentación, pero también directamente por ejemplo una vaca lactando puede consumir mas de 100 litros diarios de agua. El caso es que:
> Un kilo de carne de pollo requiere 4325 litros para su producción.
> Un kilo de carne de cerdo requiere 5988 litros para su producción
> Un kilo de carne de res requiere 15,415 litros para su producción.
> Un galón de leche requiere 880 galones de agua.
Les participo que en el 2012 científicos del Instituto Internacional de Agua de Estocolmo advirtieron que si el consumo de productos animales no se reducía a menos del 5% de la dieta a nivel global, no vamos a contar con agua suficiente para los 2 billones de humanos adicionales que van a existir en mundo para el ano 2050.
A parte de consumir gran parte de el agua que tenemos disponible, el ganado contamina el resto del agua que no consume ya que tan solo aquí en USA el ganado produce 87.000 libras de excremento por segundo, y esto es de un reporte de hace más de 15 años, no encontré un dato más reciente pero lógicamente el número ahora debe ser mucho más elevado. Y aunque la escala y cantidad de este problema es tan grande que resulta casi cómico por su naturaleza, en realidad es un problema de salubridad bastante serio.
Los productores de ganado ya no saben que hacer con él. Lo depositan en la tierra, el agua, hasta en forma de spray en el aire. Me llamó la atención un reporte de ganado de las Naciones Unidas del 2006 en el que decía: 6% de los 307 derrames mayores de tanques de excremento del estado de Iowa habían sido a propósito, con acciones como bombear el excremento del estanque al suelo fuera del estanque. No me llamó la atención el hecho de que hagan derrames a propósito porque ya no les cabe el excremento en los tanques gigantes y no saben qué hacer con él. Lo que si me llamó la atención fue el número: 307 derrames mayores en un solo estado? Me pregunto que sera considerado “un derramamiento mayor”.
La mayoria de estos derrames no estan bien regulados y no se reportan, entonces me imagino que si dicen que es “mayor” debe de ser gigantesco.
Quizás algo como un estanque de excremento de otra granja de cerdos en Carolina del Norte que se rompió en 1995, 25 millones de galones de excremento se depositaron en el “New River”, muriendo como consecuencia aproximadamente 10 millones de peces.
Es problemático el excremento: se piensa que el excremento de vacas productoras de leche en Milwaukee contribuyó a la contaminación desastrosa de agua ocurrida en 1993, en donde más de 100 personas fallecieron, 400.000 mil personas enfermaron, y se perdieron 37 millones de dólares en productividad.
El excremento también eleva los niveles de nitratos en el agua, y los nitratos causan problemas de salud incluyendo problemas reproductivos. En 1996 la CDC, por sus siglas en ingles “Center for Disease Control” estableció una conexión entre abortos espontáneos en mujeres que vivían cerca de un corral de engorde de cerdos en Indiana y los niveles de nitratos en el agua.
Además, el excremento contiene grandes cantidades de antibióticos y hormonas que les dieron a los animales. Hay científicos que piensan y reportan que es a consecuencia de las hormonas en el excremento del ganado llegando a las fuentes de agua que los peces hermafroditas con gónadas masculinas y femeninas se convirtieron en un fenómeno mundial durante las dos últimas décadas.
Yo no sé ustedes, pero yo me muero del asco con esta situación del excremento del ganado. O sea que asco, pensar que el excremento y todo lo que contiene me lo voy a beber o va a afectar de alguna manera mi salud. Y no hay nadie a quien culpar más que a nosotros mismos por consumir productos animales cuando no tenemos necesidad de ellos.
De las emisiones gaseosas que producen calentamiento global, simplemente les voy a decir que el reporte del 2006 de las Naciones Unidas dice que el ganado es responsable del 18% de ellas —que es una proporción mayor que todos los medios de transporte combinados. Es decir: mayor que todos los autos, trocas, camiones, aviones, trenes y motos combinadas. Otro reporte del World Watch Institute criticó la cifra de las Naciones Unidas diciendo era incorrecta, que en realidad el número era mucho mayor porque las Naciones Unidas no había tomado en cuenta varios elementos en la producción y que las cifras que habían usado eran inexactas de manera inferior. Estos científicos del World Watch Institute aseveró que en realidad el número real era más del doble de lo que el reporte de las Naciones Unidas había sacado, pero aunque fuera correcto, de todas maneras, nos están diciendo que la industria ganadera produce más emisiones que contribuyen al calentamiento global que todo el transporte junto.
Y parte de la razón porque el ganado contribuye al calentamiento global es porque ocupa muchísimo terreno y tienen que deforestar los bosques para este fin. El reporte de las FAO de las Naciones Unidas del 2006 dice “la producción ganadera representa el 70% de toda la tierra agrícola y el 30 % de la superficie del planeta.”
Ya se imaginarán que también es responsable de la extinción de una gran cantidad de especies de animales y plantas. Si no estuviéramos aquí también cada año se extinguirían especies, pero se calcula que se pierden 1000 veces más especies de lo que ocurriría naturalmente si no estuviéramos aquí, gracias a nuestras actividades humanas de deforestación. O sea especies que tardaron millones de años en formarse, nos las estamos acabando para siempre y a pasos agigantados.
El último punto que quiero compartirles antes de pasar a hablarles sobre los animales es el siguiente: nos tomó más de 150.000 años a los humanos en esta tierra llegar a ser una población de 1 billón de habitantes. Esa fecha ocurrió alrededor del año 1800, y solamente 200 años después, ya somos más de 7 billones. Se espera que para el 2050 seamos casi 10 billones. Y 12 billones para el final de este siglo.
A pesar de que hoy en día hay gente muriéndose de hambre en muchos países del mundo, usamos la mayoría de los granos disponibles para alimentar y crecer animales. Y por cada caloría que gastamos en los animales solamente obtenemos una fracción de calorías de regreso cuando el animal se procesa. Si esos granos se comieran directamente por los humanos en vez de indirectamente a través de comernos a los animales, obtendríamos aproximadamente 70% más calorías disponibles en alimentos para el mundo. O sea es un sistema ineficiente alimentar a la humanidad con animales y productos animales, y con la población humana escalando exponencialmente como lo está haciendo termina por importar muchísimo.
Con eso conluyo los temas del medio ambiente y paso al ultimo tema: los animales.
Abstractamente tenemos idea de que posiblemente los animales que comemos sufren de alguna manera en algún punto, pero por lo general los conceptos que tenemos no hacen justicia a la realidad del terror que sucede. Les voy a compartir en ésta ocasión mi experiencia de un rastro que visité hace aproximadamente unos tres años.
Para empezar las vacas, y todos los animales que están a punto de ser matados son difíciles de manejar, frecuentemente son golpeados y requieren de choques eléctricos simplemente para que caminen por donde se requiere que caminen. Muestran una gran resistencia y luchan por su vida como lo haría cualquiera de nosotros.
Una vez que están en el espacio confinado y destinado para “matarlos” se les hace una lesión en el sistema nervioso central con un arma física o una pistola de aire. Pero una lesión en el sistema nervioso central no significa una muerte instantánea, ni siquiera una muerte.
Recordemos a la representante demócrata Gabrielle Giffords, quien en Enero del 2011, durante una balacera en Tucson Arizona recibió una bala que le atravesó su cráneo y su cerebro —no solamente sobrevivió a su herida sino que afortunadamente se recuperó sorprendentemente— ella puede hablar, da pláticas alrededor del pais, y se puede mover aunque con ciertas limitaciones. Los animales además a la hora de ser ejecutados están continuamente moviéndose en parte por el miedo y la angustia y por lo tanto es todavía más difícil lesionarlos en algún lugar estratégico.
Cuando supuestamente “mataban” a las vacas en el rastro que visité, estas se caían al suelo y no podían correr ya, pero eso no significaba que estuvieran muertas, la mayoría ni siquiera estaban inconscientes ni nada que se le parezca —tenían unos ojos así de grandes mientras estaban en el suelo aterrorizadas no entendiendo porqué les infringían tanto dolor ni qué otro suplicio les esperaba. Un empleado del rastro posteriormente le encadena una pierna trasera y en seguida una máquina levanta sus cuerpos jalándolas de esa pierna.
Las otras 3 piernas siguen pateando, y la vaca con los ojos aterrorizados ve como le cortan las 3 piernas, de la rodilla para abajo, dejando solamente la pierna de la que sigue colgada.
Después, todavía completamente viva, les levantaban la cola y con una especie de afilado cuchillo hacían una incisión vertical en la piel, en seguido jalaban con las manos, la piel de la vaca, desde la cola hacia abajo, de manera que su propia piel quedaba colgando alrededor de su cabeza.
Ninguna escena de película de terror, le llega a los talones al nivel de suplicio que les infringen a estos pobres inocentes e inofensivos animales. Y esto no incluye el sufrimiento que padecen las vacas a la hora de ser transportadas, ya que muchas veces por la manera como las arrean y transportan las pobres reses se rompen huesos.
Esto tampoco incluye el hacinamiento, marcarlas con hierros candentes, quitarles los cuernos. Con frecuencia por la debilidad y las fracturas que ya tienen al llegar al rastro, les rompen la cola o les ponen polvo de chile en los ojos para que sigan caminando, a pesar de sus heridas y huesos rotos. También las violan: las embarazan manualmente y les quitan sus crías, porque queremos la leche para nosotros. Ellas lloran por semanas cuando les arrebatan a sus crías, y eso les sucede continuamente en sus vidas.
A las crías masculinas que no van a producir leche ni se pueden embarazar se llevan para vender como carne de ternero, los ponen en una especie de caja, amarrados, con un alimento sin hierro, para que su carne cuando lo maten sigua siendo “rosita”, y confinados a un espacio pequeñísimo hasta amarrados para que sus músculos no se desarrollen nada y se mantengan “tiernitos” a la hora de comerlos.
Las cajas donde viven se fabrican de materiales no metálicos, porque si las fabricaran de metal ellos se pondrían a lamer la caja instintivamente en un intento de consumir hierro, mineral del cual están extremadamente deficientes. Después ellos son transportados y matados de igual manera como matan a sus madres cuando dejan de ser productivas. Entonces al nosotros tomar leche o productos lácteos mantenemos el negocio de crueldad hacia éstos seres.
Los pollos ni se diga, para empezar que en la naturaleza las mamás a veces empiezan a tener comunicación con los huevos fertilizados desde antes de que el pollo rompa el cascarón y salga. Ahora los huevos son separados y procesados en una incubadora.
En cuanto nacen, separan las hembras de los machos. A los pollos machos, en cuanto nacen, como no tienen gran valor comercial ya que no ponen huevos y aparentemente no pueden crecer tan rápido como las gallinas hembras, los matan en cuanto nacen. Los depositan en una trituradora vivos y usan esa carne para cualquier cosa, hasta para dar de comer a sus propias madres, las gallinas, o los depositan en bolsas de plástico para asfixiarlos.
Aunque a las hembras no las matan al nacer, eso no significa que tienen mejor suerte. Al contrario, les va mucho peor en mi opinion pues les otorgan una vida miserable. Les cortan el pico sin anestesia, para que puedan comer más rápido y para que no ataquen a las otras gallinas ya que es tal el hacinamiento y el estrés por cómo viven que enloquecen y se picotean unas a las otras.
Con hormonas las hacen crecer tan rápido que a veces no pueden sostener su propio peso crecido de forma artificial y sus piernas por lo tanto se colapsan y lesionan y fallecen de sed a unos pasos del agua por no poder caminar hasta ella. Una vez que ya las van matar las avientan y amontonan en cajas, las transportan sin agua ni comida y muchas veces en condiciones climáticas extremas, para luego colgarlas de las patas en una cinta que gira, pasando por cuchillas giratorias, digamos a la manera de una licuadora. Como obviamente las cuchillas no son selectivas y no hieren al pollo calculadamente en un gran vaso sanguíneo para que su muerte fuera rápida, indolora y eficiente: pueden quedar, y frecuentemente quedan, vivos al terminar este proceso. Pasando así, lastimados, sangrando y vivos, así es, vivos cuando pasan a la siguiente fase, donde los sumergen en agua hirviendo para quitar las plumas, y es allí cuando finalmente mueren.
Los puercos no gozan de mejor suerte. Con ellos es considerado aceptable arrancarles su cola, sus testículos y sus dientes, sin ningún tipo de anestesia. A las madres las confinan por periodos muy prolongados en jaulas tan estrechas donde no se pueden ni voltear. Imagínense permanecer dos años ininterrumpidos en un espacio más chico para nosotros que un ataúd, sin siquiera podernos voltear. Y rápidamente electrocutarlos y cortarles el cuello, también los sumergen en agua hirviendo para ablandar su piel y quitar sus pelos, cuando frecuentemente continúan vivos.
Concluyendo: los procesos que usamos para obtener huevos, leche y carne animal para su consumo, provocan un verdadero infierno que de ninguna manera podemos justificar. No lo podemos justificar. Yo comprendería si fuera algo tan indispensable para comer que dejar de hacerlo nos llevara a la muerte. Si es o el animal o yo, bueno pues esperaría que nuestro instinto de supervivencia prevaleciera. Pero el caso es todo lo contrario, estos productos son problemáticos para la salud, directamente cuando los consumimos e indirectamente también en su fabricación.
Y si yo compro cualquiera de estos productos en el supermercado, en un restaurante, en una tienda, o en donde sea, yo estoy colaborando para fortalecer este infierno para éstas indefensas criaturas y cargo con la misma responsabilidad que si estuviera yo misma triturando a los pollos recién nacidos o sumergiendo gallinas y cerdos vivos en agua hirviendo, o jalándole la piel a las vacas mientras cuelga de la única pierna que no le han cortado.
Ser vegano no es ser extremista o radical. Pedir una hamburguesa en donde la “carne” está hecha de granos y verduras en vez de res, pedir pasta con brócoli en vez de pasta con pollo, tomar leche de almendras o de tantas otras fuentes que existen en lugar de vaca, no tiene nada de extremista. Al contrario, significa tener respeto por la vida de otros seres y tratarlos como nos gustaría que nos trataran a nosotros mismos.
Comer cuerpos y productos de animales torturados simplemente porque me resultan apetitosos, o porque estoy acostumbrado a ello, a sabiendas de que perjudican mi salud, eso sí es ser extremista en mi opinion.
Los invito a que si no lo están haciendo todavía, dejen los animales y los productos animales fuera de sus platos y vasos para siempre.
Muchas gracias por su atención.
Quién es la Dra. Sofía Pineda Ochoa
La Dra. Pineda es médica en ejercicio en Houston, Texas. Originaria de Guadalajara, México, completó la escuela de medicina en la Universidad de Guadalajara. Antes de mudarse a los EEUU, ejerció en el Departamento de Emergencias del Hospital del Condado de Guadalajara.
Sofia completó su formación médica de posgrado en el Centro Médico Infantil Le Bonheur de la Universidad de Tennessee en Memphis y en la Rama Médica de la Universidad de Texas en Galveston. También fue profesora de bioquímica en la Facultad de Medicina y la Facultad de Enfermería de la Universidad de Guadalajara, recibió el Premio Robert B. White 2012 de la Rama Médica de la Universidad de Texas a la Excelencia Clínica y es miembro de la Asociación Médica Estadounidense, Asociación Médica de Texas, Sociedad Médica del Condado de Galveston, así como diplomática de la Junta Estadounidense de Psiquiatría y Neurología.
En 2015, cofundó Meat Your Future, con el objetivo de hacer que la información nutricional relacionada con la salud sea más accesible para el público en general. También está comprometida con la concienciación sobre las consecuencias ambientales y éticas del consumo de productos animales. También ha producido el largometraje documental sobre medio ambiente llamado Endgame 2050, que se estrenó en mayo de 2020. La película fue escrita y dirigida por Sofía Pineda Ochoa.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
Este artículo es una transcripción de la conferencia que la Dra. Pineda Ochoa’s presentó en el World Vegan Summit el 29 de marzo de 2015 en Los Angeles bajo el título “Implicaciones de Salud, Ambientales y Éticas de Consumir Animales”.
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