La palabra vegan se ha utilizado desde la formación de la Vegan Society en noviembre de 1944 y denota una persona que se abstiene de utilizar productos animales como alimento.
El veganismo es en realidad vegetarianismo llevado lógicamente a una etapa posterior; no es una teoría fantástica, sino una filosofía práctica de la vida basada en hechos y razón aplicada. El objetivo de todas las filosofías es relacionar armoniosamente y en beneficio mutuo el individuo y la comunidad. Si el individuo está bien y es feliz, se convierte en un instrumento de servicio para sus vecinos, pero si está enfermo, es una molestia para sí mismo y una carga para los demás. Como dijo Ruskin, el verdadero indicador de una civilización exitosa es el número de seres humanos sanos y felices.
La verdadera salud se basa en la armonía con la Ley Natural; para comprenderla hay que revisar los comienzos mismos de la Vida. Al principio la Tierra era nebulosa y mantenía todos los elementos en forma gaseosa hasta que los cambios de velocidad y temperatura produjeron rocas, aire y agua. Otros cambios extremos de temperatura actuaron sobre la roca sólida y las aguas, creando lodo en el que comenzó a aparecer la vida vegetal. Toda vegetación es una forma de vida estática porque tiene el poder de extraer sus necesidades de nutrición directamente de las fuentes minerales de la tierra y del aire y el agua, y puede almacenar dentro de sus tejidos los elementos en forma orgánica.
Sin embargo, una característica necesaria de la vida animal es la movilidad cuando busca nutrición porque sólo puede utilizar los elementos en su estado orgánico. Por lo tanto, es de acuerdo con la Ley Natural que las plantas vivan en la tierra —transmutando los elementos en forma orgánica— y que los animales obtengan su sustento de la vida vegetal. Todos los desechos de origen vegetal o animal se devuelven a la tierra para su desintegración y utilización futura. Cuando los animales se aprovechan unos de otros y consumen alimentos de origen animal, no están alineados con el desarrollo natural y no están en armonía con el Ciclo de la Vida.
En el mundo animal, las criaturas superiores se clasifican, según sus hábitos alimentarios, en Omnívora, Carnívora, Herbívora y Frugívora. De ellos, son los animales herbívoros los que han desarrollado mayor fuerza física y aportan un servicio leal a la comunidad, mientras que los animales carnívoros o comedores de carne se caracterizan por el sigilo, el miedo y el derramamiento de sangre.
El Ser Humano es naturalmente un desarrollo del grupo de los Frugívoros como lo indican ciertas características fisiológicas en la formación de la piel, los dientes, los jugos digestivos y el tracto intestinal. Por tanto, es natural que el «homo sapiens» obtenga todas sus necesidades nutricionales de diversas formas de vida vegetal. Se ha demostrado mediante experimentos y una larga experiencia que la humanidad está en su mejor momento, tanto mental como físicamente, cuando vive así en armonía con el equilibrio de la Vida. Pueblos como los hunzas y los doukhobors lo han demostrado sin lugar a dudas.
Sin embargo, en la actualidad estamos rodeados de pruebas abrumadoras de que la humanidad se ha desviado mucho de este camino del desarrollo natural. En un mundo de abundancia se producen los numerosos estragos del hambre, las enfermedades y el derramamiento de sangre, y en lugar de una cooperación feliz entre todos los seres vivos, se encuentra un estado de crueldad y explotación. Un gran número de seres humanos han quedado gradualmente atrapados en malos hábitos, ignorancia y gustos pervertidos, de modo que ahora dependen ciegamente del Reino Animal para lo que consideran las necesidades de la vida. Criaturas amables e inofensivas son mantenidas en cautiverio, continuamente explotadas, obligadas a llevar vidas antinaturales, cruelmente despojadas de sus crías y, finalmente, masacradas.
Las carnes, y de hecho la mayoría de los alimentos cárnicos, son cadáveres de animales que han sido especialmente criados y luego sacrificados para satisfacer los deseos humanos, mientras que la leche es extraída de los animales vivos y consumida en enormes cantidades por seres humanos de todas las edades, aunque de forma natural. es un alimento especializado proporcionado por la vaca sólo para su cría. ¿Es de extrañar que la civilización sea tan caótica cuando los hombres adultos todavía se alimentan de la leche materna de una especie inferior?
Un triple objetivo
Parece una presunción colosal que la humanidad haya interferido tan tremendamente en la vida y la libertad de las inofensivas criaturas de la tierra, pero el resultado es realmente lamentable. Debido directamente a la explotación del hombre, los animales se han vuelto dependientes y plagados de enfermedades, mientras que el hombre mismo se ha alejado de la felicidad de la sana sencillez y se ha vuelto físicamente enfermo, moralmente depravado y espiritualmente degradado.
La terrible constatación de esta angustiosa tendencia en el desarrollo de la Raza Humana causa preocupación en muchas direcciones. Numerosas personas reflexivas y sensibles en todo el mundo sienten tan profundamente la cuestión que están resueltas, individual y colectivamente, a hacer un esfuerzo para lograr un cambio y detener este declive de la civilización. En sus propias vidas se hace evidente que se necesitan ajustes radicales en los hábitos diarios, y así comienza una reforma personal. Como ocurre con todos los pioneros, las dificultades son numerosas, pero la convicción interior las superará todas.
La Vegan Society se formó para coordinar y ayudar a estos pioneros en sus esfuerzos y tiene un triple objetivo:
1 — Abogar por que la alimentación del hombre se derive de frutas, nueces, verduras, cereales y otros productos no animales saludables, y que excluya la carne, el pescado, las aves, los huevos, la miel, la leche animal, la mantequilla y el queso.
2 — Fomentar la producción y el uso de alternativas a los productos animales.
3 — Extender y organizar el Veganismo a nivel nacional e internacional, y facilitar los contactos entre quienes siguen el Vegan Way of Life.
Es una tarea tremenda derribar las costumbres y tradiciones de muchas generaciones, y la Sociedad necesita estímulo y asistencia prácticos en sus esfuerzos.
Ningún cambio de dieta es fácil en el mundo convencional, pero la perseverancia ya ha demostrado que las proteínas vegetales están disponibles y son alternativas bastante adecuadas para quienes no desean utilizar ningún alimento animal. De manera similar, se han encontrado abundantes grasas y aceites de excelente calidad en la vida vegetal, y con un poco de ingenio pueden convertirse en mantequilla, nata y leche. Durante el periodo de restricciones más severas se ha demostrado que las raciones limitadas de un vegano han sido más que adecuadas para sus necesidades.
La naturaleza responde más generosamente al sol y a la lluvia y nos prodiga una maravillosa variedad de frutas, nueces, ensaladas, hierbas, verduras, legumbres y cereales entre los que seleccionar nuestra comida diaria. Es importante que sean frescos, saludables y no hayan sido estropeados por los procesos de refinación y cocción. Además, se debe tener mucho cuidado en cultivarlos en suelos limpios y sanos, en los que no se hayan utilizado abonos químicos.
La adopción de la dieta vegana suele ir seguida de un cambio de actitud hacia la ropa y otras mercancías, con la rápida comprensión de que con el tiempo uno debe independizarse del cuero, los huesos, la seda, la lana y otros productos animales. El estilo de vida vegano muestra un profundo efecto en el individuo, promoviendo una mejor salud, un mayor vigor mental y actividad física, menos necesidad de dormir y una conciencia feliz de vivir, mientras que, en la comunidad, el veganismo equilibra los diversos factores en su verdadero perspectiva y completa el Ciclo de Toda Vida.
Fay Keeling Henderson
1947
Fay Keeling Henderson era secretaria de la organización, que había publicado sus «Vegan Recipes» el año anterior. Su artículo «The Vegan Way of Life» apareció en The Vegetarian. Afirmó que vegana «denota una persona que se abstiene de utilizar productos animales como alimento». Sin embargo, lamentó la «presunción colosal de que la humanidad debería haber interferido tan tremendamente con la vida y la libertad de las criaturas inofensivas de la tierra», y afirmó que «uno debe llegar a ser independiente del cuero, los huesos, la seda, la lana y otros productos animales». Más tarde ese año, la revista imprimió el artículo de Henderson «Vegan Values«. Además demostró su oposición a toda explotación no humana:
“Una vez que un individuo se da cuenta de que la Vida dada por Dios es el mayor de los bienes, regulará sus hábitos diarios en consecuencia. No interferirá a sabiendas en la vida de los demás; No matará para comer ni para beber ni para vestirse, sino que encontrará otras formas más naturales de alimentarse y protegerse. No explotará ni al hombre ni a la bestia, sino que se esforzará por vivir en armonía día tras día.
Fay Keeling Henderson
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
Artículo original en inglés, «The Vegan way of life», Fay K. Henderson, 1947. The Vegetarian World Forum, Nº 1 Vol. 2, The Vegetarian, verano de 1947, pp. 45-46. Traducción al español de Jaume Domenech y publicado el 15 de septiembre de 2023.
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