Las carreras de galgos, antaño consideradas una forma de entretenimiento popular, han sido objeto de creciente escrutinio debido a las preocupaciones sobre el bienestar animal.
Estas competiciones, que implican la participación de galgos en carreras de alta velocidad, han sido criticadas por las altas tasas de lesiones y muertes asociadas.
Nueva Zelanda: un paso hacia la protección animal
En diciembre de 2024, el gobierno de Nueva Zelanda anunció la prohibición de las carreras de galgos a partir de 2026. Esta decisión se basó en las alarmantes estadísticas de lesiones y muertes en estos perros. Según datos oficiales, en 2021 murieron 232 galgos y aprox 900 resultaron heridos durante las carreras. A pesar de las reformas implementadas por la industria para mejorar estas cifras, las tasas de lesiones se mantuvieron inaceptablemente altas. El vice primer ministro, Winston Peters, declaró que era necesario actuar en el mejor interés de los animales, subrayando que la decisión no se tomó a la ligera, sino que estaba motivada por la necesidad de proteger el bienestar de los perros.
Reacciones y consecuencias de la prohibición
La medida fue bien recibida por organizaciones de bienestar animal como SAFE Save Animals From Exploitation, que durante años denunciaron el sufrimiento prolongado de miles de perros en esta industria. Emma Brodie, gerente de campañas de SAFE, expresó alivio al saber que los galgos tendrían finalmente la oportunidad de vivir una vida llena de amor, comodidad y seguridad. Por otro lado, representantes de la industria de carreras manifestaron su descontento, calificando la propuesta como un golpe devastador. El gobierno planea desmantelar la industria en un período de 20 meses, permitiendo la reubicación de aprox 2.900 perros de carrera y facilitando la transición laboral de las personas empleadas en el sector.
Una tendencia global hacia la abolición
Nueva Zelanda se une a países como Argentina y Uruguay en la prohibición de las carreras de galgos. Sin embargo, esta práctica aún es legal en naciones como Australia, Irlanda, el Reino Unido y en ciertos estados de EEUU, aunque Florida la vetó en 2021. La creciente conciencia sobre el maltrato animal ha llevado a una reevaluación de estas tradiciones, consideradas por muchos como anacrónicas y crueles.
El maltrato animal en otras prácticas: un problema persistente
El maltrato animal no se limita a las carreras de galgos. Recientemente, en España, dos personas fueron detenidas en Fiscal por transportar once gallos de pelea en el maletero de su vehículo. Los animales presentaban crestas mutiladas y heridas, y la documentación proporcionada por los detenidos era falsa, indicando que los gallos estaban destinados a peleas clandestinas en Francia. Este incidente resalta la persistencia de prácticas que explotan y maltratan a los animales en nombre del entretenimiento.
La necesidad de un cambio cultural
La prohibición de las carreras de galgos en Nueva Zelanda y las acciones contra otras formas de maltrato animal reflejan una tendencia global hacia la protección y el respeto por los animales. Estas medidas invitan a la sociedad a reflexionar sobre la ética de utilizar animales para entretenimiento y a considerar alternativas que no impliquen sufrimiento. La evolución de nuestras tradiciones y formas de ocio es esencial para construir una sociedad más compasiva y justa para todos los seres vivos.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1— culturavegana.com, «Un perro ha muerto», Pablo Neruda, Jardín de Invierno, 1974. Editorial Cultura Vegana, Publicación: 3 octubre, 2021. La última mirada que Neruda cruzó con un perro ocurrió en septiembre de 1973, en su casa de Isla Negra en Chile, cuando a punto de morir fue transportado en camilla hacia la ambulancia.
2— culturavegana.com, «Peleas de perros: El caso de Michael Vick», Editorial Cultura Vegana, Última edición: 22 febrero, 2022 | Publicación: 29 agosto, 2020. Michael Dwayne Vick nació en Newport News, Virginia el 26 de junio de 1980. Es un exjugador estadounidense de fútbol americano que jugaba de quarterback. En abril de 2007, se encontró bajo el escrutinio público y legal en lo que fueron investigaciones de autoridades locales con cargos sobre narcóticos. La policía descubrió y confiscó evidencias de una arena para peleas de perros y se llevó 66 perros, incluyendo 55 pit bulls. Las autoridades y medios de comunicación afirmaron que había testigos que involucraban a Vick con las peleas de perros y las apuestas relacionadas.
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