Las afirmaciones que los ácidos grasos omega se encuentran únicamente en el pescado son mentiras absolutas.
Algunos peces tienen omegas porque han comido algas o han consumido otros peces que ya han comido algas. Cada vitamina, mineral y nutriente proviene de la tierra en forma de frutas, verduras de mar o de tierra, nueces, semillas, granos y legumbres. Los productos animales solo contienen trazas de vitaminas, minerales y nutrientes porque los animales comen plantas del mar o de tierra. La carne es, en el mejor de los casos, una fuente secundaria de elementos esenciales.
Açaí, frijoles, aceite de semilla de grosella negra, algas verdeazuladas, aceite de semilla de borraja, repollo, aceite de canola, aceite de lino semillas de lino, chlorella, maíz, vegetales verdes frescos, berros de agua, aceite de cáñamo, semillas de cáñamo, leche de cáñamo, piñones, semillas de calabaza, semillas de sésamo, soja, brotes frescos, calabaza, aceites vegetales, nueces y trigo, todos contienen ácidos grasos omega SIN colesterol, SIN enormes cantidades de grasas saturadas, SIN ácidos grasos trans, SIN proteína animal y, lo más importante, ¡SIN crueldad!
Si alguien te dijera que fumes cigarrillos porque contienen trazas de omega o calcio, ¿lo harías? Por supuesto que no. Sin embargo, aquellos que consumen alimentos de origen animal se hacen cómplices en este tipo de comportamiento al comer carne, queso, leche y huevos, ¡colocando estos productos mortales en sus cuerpos con el pretexto de obtener pequeñas cantidades de nutrientes secundarios! Como dijo el gran filósofo Pitágoras: ❝ Los hombres cavan sus tumbas con sus propios dientes y mueren más debido a esos instrumentos que con todas las armas de sus enemigos❞.
Dado que existe una enorme cantidad de información errónea sobre los ácidos grasos omega, también llamados «ácidos grasos esenciales» o «EFA», le pedimos al experto en salud del Reino Unido Mark Kimchi que aclarara esto para todos:
“Investigo la ciencia de los alimentos en relación con la enfermedad y he estado inmerso en el tema de los ácidos grasos esenciales, AGE durante bastante tiempo. Primero, debemos entender que los medios y sus periodistas y bloggers no son ninguna forma de autoridad en temas como estos. Deberíamos descartar lo que los medios nos han dicho sobre los omegas, y sobre que los omegas están disponibles solo en productos de pesca, porque todo lo que necesitamos se puede encontrar en las plantas de tierra y plantas de mar. DHA y EPA son dos formas de EFA que se han citado como «responsables de una función/cognición cerebral saludable» y esta idea ha ganado una gran popularidad en los medios de comunicación y, en consecuencia, ha sido la responsable de matar aún más peces.
Todos entienden que «esencial» significa que debemos consumirlo y que nuestros cuerpos no pueden sintetizarlo. Pero la investigación actual está analizando si el cuerpo puede o no sintetizar ciertos ácidos grasos. Creo firmemente que nuestros cuerpos están haciendo mucho más de lo que podemos comprender en este momento.
La investigación original que llevó al DHA a ser nombrado como necesario para la función del cerebro humano se basó únicamente en el descubrimiento de que el cerebro humano contenía DHA y, por lo tanto, los humanos deben consumir DHA. Esto es en realidad una falsedad que ha impregnado no solo la comprensión general de esta área de la bioquímica, sino que a través de la repetición persistente a través de publicidad en televisión para suplementos de aceite de pescado y carne de pescado, ha programado consciente e inconscientemente a la mayoría de personas para que lo acepten como un hecho cuando NO lo es! Las industrias de la carne, los lácteos y el huevo son expertos en convencer a las masas de que crean mentiras para que todos cometan atrocidades simplemente para que puedan beneficiarse de los seres vivos que han comercializado por la fuerza. Se nos dice que el cuerpo humano está compuesto de proteínas, grasas, … etc, por lo que debemos consumirlos en esas formas particulares. Pero no es así como funciona el cuerpo humano.
Cuando comes pechuga de pollo o bebes leche de vaca, el cuerpo no solo mueve esa proteína a tus bíceps y huesos. El cuerpo tiene que descomponer lo que se consume y luego tratar de trabajar con él para fabricar lo que luego necesita. El argumento sobre el DHA/EPA del pescado nunca ha sido viable porque sugiere que desde el momento en que consumes aceite ó carne de pescado, el cerebro usa lo que ha comido de esa forma. Pero no lo hace porque no puede. El DHA/EPA consumido se descompondrá, al igual que todo lo demás, y lo que el cuerpo haga después es un tema diferente.
La industria cárnica convenció a todos a través de una insidiosa programación subconsciente de que, dado que estamos hechos de proteínas, debemos consumir proteínas de origen animal en cada comida. La industria láctea convenció a todos de que, dado que nuestros huesos son ricos en calcio, debemos consumir productos ricos en calcio. Pero los productos animales NUNCA son la fuente adecuada de proteínas, calcio o cualquier otro nutriente que necesitemos. Durante los últimos 20 años más o menos, la última campaña de publicidad masiva estuvo a cargo de la industria pesquera. Nos dijeron que dado que nuestros cerebros están hechos de ácidos grasos DHA, debemos consumir DHA, adivina de dónde: ¡de SU producto, del pescado!
En cuanto a la biodisponibilidad de EFA de los peces, es muy delicado, lo que significa que no son estables cuando se exponen al calor, la luz o el aire. ¡Y dependiendo del aceite, generalmente se volverá rancio después de unos 15 minutos de exposición! Con eso en mente, recuerda que la mayoría del pescado/aceite de pescado se cocina a temperaturas obscenamente altas y luego se expondrá a la luz y al aire muchas tiempo antes de que llegue a la boca de cualquier persona, ¡lo que hace que el EFA carezca de los beneficios deseados! En esta etapa, en realidad realiza la función opuesta a la que estaba destinado. En otras palabras, el pescado y el aceite de pescado elimina EFA de las células e interrumpe los procesos respiratorios regulares de las células.
Quiero enfatizar este hecho nuevamente: los suplementos de aceite de pescado han estado expuestos a enormes cantidades de calor, luz y aire por parte del fabricante, en realidad tratan los aceites con calor.
El EFA que se encuentra en las semillas de lino, chía o cáñamo es rico en todos los omegas y ayudará a la asimilación de otros nutrientes producidos por el cuerpo que se obtienen de las frutas y verduras, que es precisamente lo que necesitamos para un bienestar excepcional. Estas semillas también son superiores en términos de biodisponibilidad. Y, al contrario de lo que las industrias cárnicas y lácteas nos hacen creer, también hay EFA en frutas y verduras. Además, están en proporciones perfectas con el resto del perfil nutricional de la planta, que es perfecto para el consumo humano.
No sucumbas a los métodos insidiosos de distorsionar la verdadera ciencia para obtener ganancias perpetradas por grandes corporaciones. Estas industrias han hecho esto durante décadas infiltrándose en hospitales, escuelas y universidades. De hecho, es bastante notable cómo los médicos y profesores dirán que «los aceites de pescado son buenos para el cerebro«, pero si les pides que argumenten sus declaraciones, son totalmente incapaces de hacerlo.
Tengamos en cuenta que hay cientos de miles de compuestos y sustancias de los que no escuchamos, pero que son esenciales para nuestra existencia. Podría enumerar cincuenta ahora mismo y ninguno de ellos aparecería en los principales medios de comunicación porque ninguno de ellos puede vincularse a un producto que pueda explotarse para obtener ganancias masivas.
Cuando uno comienza a cambiar la base de la comprensión de lo que nos han vendido las principales fuentes de información, medios de comunicación, médicos, dietistas, gobierno, religión, padres, a un punto de partida más honesto y bien investigado, en efecto, entonces las cosas serán muy diferentes.
Otro punto enormemente importante a considerar es que la medicina alopática es decir, convencional, busca comprender el cuerpo humano de manera rutinaria diseccionándolo en sus partes hasta llegar a los microbios y al ADN. Esto puede estar bien para comprender las partes, pero de ninguna manera es un indicador confiable de cómo funciona el organismo humano. Por ejemplo, si el sujeto de la prueba tiene una dieta rica en un alimento en particular que tiene una sustancia que inhibe la capacidad del cuerpo para convertir el ALA en DHA, esto se perderá con los métodos de prueba convencionales. Lo único que se observaría es lo que estarían probando para lo que, en este caso, sería una lectura sobre la cantidad de DHA presente antes y después de la prueba. Hay miles de variables que la medicina alopática simplemente no puede considerar porque sus métodos son diseccionar primero e intentar darle sentido más tarde y luego tomar los hallazgos de las partes diseccionadas y publicarlas como si estuvieran relacionadas con el todo cuando no lo hacen. Este punto no se neutraliza con la introducción de más personas en un estudio concreto. En todo caso, lo destaca más.
Los humanos deberían comer comida vegana. Nacimos de esta manera y no necesitamos diseccionar el cuerpo humano para demostrarlo. Si los científicos, investigadores y médicos desean estudiar cada parte del cuerpo individualmente para comprender todo lo que puedan, en principio me alegro. Pero no debería ser en lugar de estudiar el organismo humano en su conjunto. Y no debe impedir ni retrasar la transformación de las personas en veganos que ya lo son de forma innata».
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
NOTAS BILBIOGRÁFICAS
1- Traducción del artículo, «Fish and Omega Fatty Acids«, de Gary Yourovsky
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