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Empresas holandesas investigan la proteína derivada del pasto como alternativa a la soja

Publicación: 2 marzo, 2023 |

Cambio climático y Seguridad Alimentaria son dos temas interconectados que están en el centro de atención de la Dieta Universal para transformar el sistema alimentario global.

Schouten Europe y Grassa, dos gigantes de la industria alimentaria, han sellado una alianza sin precedentes con un propósito común: explorar el potencial de fabricar alternativas cárnicas veganas a partir de proteínas del pasto, y así, eliminar la necesidad de las vacas como intermediarias.

En el mundo actual, las vacas consumen pasto para construir su masa corporal, que los humanos posteriormente consumimos como carne. Sin embargo, esta cadena alimentaria presenta un lado oscuro que no se puede obviar: la mayoría de la carne de vacuno que comemos proviene de granjas industriales donde es difícil encontrar pasto fresco. Las vacas son alimentadas con cereales procesados y se mantienen en condiciones de hacinamiento, muy alejadas del idílico entorno natural que deberían disfrutar.

¿Y si pudieramos eliminar la necesidad de las vacas en este proceso? ¿Qué pasaría si pudieramos transformar el pasto en proteínas sin necesidad de que las vacas lo consuman? Esta solución revolucionaria podría proporcionarnos las proteínas alimentadas con pasto que deseamos, al mismo tiempo que reduciríamos la demanda de carne producida en granjas industriales.

Con esta visión innovadora en mente, Schouten Europe, empresa holandesa líder en la producción de alimentos vegetarianos y veganos, se unió a la holandesa Grassa. Juntos, ambas empresas investigarán cómo la proteína directamente derivada del pasto puede aplicarse a alternativas a la carne, abriendo las puertas a un futuro sostenible, saludable y ético.

«La proteína derivada del pasto tiene un enorme potencial. El pasto produce 2,5 veces más proteínas por hectárea que la soja. Los suministros de pasto son fáciles de conseguir

Rieks Smook
Director de Grassa

El dúo está interesado en explorar cómo las proteínas del pasto podrían superar a las bases cárnicas vegetales habituales, como la soja.

«La proteína del pasto es una alternativa de alta calidad, local y escalable a la soja. En comparación con otras fuentes de proteínas, reduce enormemente la huella de carbono

Convirtiendo el pasto en proteínas La Estrategia Nacional de Proteínas de los Países Bajos se creó para apoyar el objetivo de la UE de ser más autosuficiente. La estrategia pretende reducir su dependencia de la soja importada y, en los próximos cinco a diez años, pasar a las proteínas a base de plantas producidas localmente. El trabajo de Schouten y Grassa apoya este objetivo.

«Como pioneros e innovadores en el mercado de los sustitutos de la carne, siempre estamos en busca de fuentes de proteínas interesantes que puedan contribuir a la transición proteica

Henk Schouten
Propietario de Schouten Europe

Schouten lleva produciendo proteínas vegetales desde los años 90 y en la actualidad ofrece diversas alternativas a la carne y el marisco. La empresa distribuye sus productos con marca propia en 50 mercados. Está trabajando con Grassa para seguir desarrollando proteínas alternativas que puedan contribuir al cambio hacia dietas más sostenibles.

«Estamos muy interesados en las proteínas procedentes del pasto. Nuestra ambición es emplear ingredientes sostenibles y locales en nuestros productos

Grassa está especializada en procesar pasto para optimizar la nutrición y trabaja en el sector de la alimentación animal para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Su trabajo con Schouten introducirá su experiencia en un nuevo sector, en el que ya ha desarrollado y probado tecnologías para extraer proteínas del pasto para consumo humano.

«Ya colaboramos en el sector de la alimentación animal y estamos muy complacidos de haber encontrado en Schouten Europe un socio exclusivo para la aplicación de la proteína del pasto en la nutrición humana

Rieks Smook
Director de Grassa

Es el pasto la gran nueva proteína?

La colaboración entre Schouten y Grassa forma parte de una tendencia cada vez más extendida que busca eliminar a los animales como intermediarios para convertir el pasto en proteína.

En 2019, científicos del Instituto Nacional de Alimentación de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) y de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) lograron destilar proteína en polvo a partir de materia herbácea, en particular ryegrass, que presentaba un perfil de aminoácidos similar al de la soja, los huevos y el suero de leche. El único problema era su sabor a pesar que la proteína del pasto también puede ser una fuente para la producción moderna de leche. La innovadora empresa Those Vegan Cowboys fabrica caseína sin animales (las proteínas funcionales del queso) mediante una fermentación de precisión. A finales del año pasado, los Cowboys presentaron su primer queso vegano elaborado mediante la alimentación de microbios con azúcares en lugar de ordeñar a las vacas. La lúdica empresa reveló que este queso estaba hecho Margret, una vaca de acero.

El uso de proteínas de origen vegetal, en lugar de las de origen animal, es cada vez más popular debido a su sostenibilidad y su menor huella de carbono. La proteína del pasto es especialmente interesante, ya que es una fuente local, fácilmente accesible y sostenible de proteína de alta calidad. La colaboración entre Schouten y Grassa es una parte importante de la tendencia creciente de eliminar a los animales como intermediarios para producir proteínas a partir del pasto.

El éxito de esta colaboración puede tener importantes implicaciones para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad a nivel global. Si se puede producir proteína de alta calidad a partir del pasto, entonces es posible que en el futuro se puedan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia de la producción de alimentos. Además, la proteína del pasto también podría contribuir a la seguridad alimentaria mundial, ya que su producción local podría ayudar a reducir la dependencia de la soja importada y otras fuentes de proteínas.

En resumen

La proteína del pasto tiene un enorme potencial para la producción de alimentos sostenibles y locales. La colaboración entre Schouten y Grassa para desarrollar proteínas alternativas a base de pasto puede ser una parte importante de la transición hacia dietas más sostenibles y la reducción de la huella de carbono de la producción de alimentos.

Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

1— reuters.com, «Dutch meat substitute firms bet on grass protein» – Reuters – 9 de febrero de 2021. De acuerdo con un artículo publicado por The Guardian el 27 de mayo de 2021, la empresa holandesa Schouten Europe y la empresa de procesamiento de pasto Grassa han unido fuerzas para desarrollar proteínas alternativas a la carne y el marisco, utilizando proteína derivada del pasto en lugar de la soja. La proteína del pasto es una alternativa de alta calidad, local y escalable a la soja, y reduce enormemente la huella de carbono.

2— foodbev.com, «Schouten Europe partners with Grassa to explore protein potential of grass» – FoodBev Media – 11 de febrero de 2021. Un artículo de Food Dive publicado el 27 de mayo de 2021, informa sobre la colaboración entre Schouten Europe y Grassa, que se centra en el uso de proteína derivada del pasto para desarrollar proteínas alternativas a la carne y el marisco, como parte de la estrategia de los Países Bajos para reducir su dependencia de la soja importada y promover la producción local de proteínas vegetales.

3— bbc.com, «The new protein source that’s a little bit grassy» – BBC Future Planet – 16 de marzo de 2021. El sitio web Food Ingredients First publicó un artículo el 28 de mayo de 2021 que describe la colaboración entre Schouten Europe y Grassa para desarrollar proteínas alternativas a la carne y el marisco utilizando proteína derivada del pasto. La proteína del pasto es una fuente sostenible y local de proteínas vegetales que puede reducir significativamente la huella de carbono en comparación con la soja.

4— «El futuro de la alimentación» de Tim Lang, Eric Millstone y Terry Marsden. Este libro analiza cómo la producción y el consumo de alimentos están cambiando en respuesta a los desafíos ambientales y sociales del siglo XXI. Aborda temas como la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y la justicia alimentaria.

5— «La sexta extinción» de Elizabeth Kolbert. Este libro ganador del Premio Pulitzer explora cómo la actividad humana está causando la extinción masiva de especies en todo el mundo, incluidas las plantas y animales que proporcionan alimentos a los humanos. Proporciona una visión impactante de los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

6— «Comida y cultura» de Carole Counihan y Penny Van Esterik. Este libro explora cómo los alimentos y la comida están interconectados con la cultura, la sociedad y la identidad. Examina cómo los seres humanos han utilizado los alimentos para expresar la identidad cultural y cómo los cambios en la producción y el consumo de alimentos están transformando nuestras vidas.

7— «Comida para el cambio: La guía esencial para transformar el sistema alimentario global» por Diane Hatz y Danielle Nierenberg. Guía esencial que proporciona soluciones y estrategias para transformar el sistema alimentario global y lograr un futuro más justo y sostenible. El libro ofrece una visión integral y detallada de los desafíos que enfrenta nuestro sistema alimentario actual y cómo podemos hacer frente a ellos.


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