Gustav Mahler fue un compositor y director de orquesta bohemio-austríaco y defensor de la dieta vegetal.
Mahler fue más conocido durante su propia vida como uno de los principales directores de orquesta y ópera de la época. Desde entonces, ha llegado a ser reconocido como uno de los compositores románticos tardíos más importantes, aunque su música nunca fue completamente aceptada por el establecimiento musical de Viena mientras aún vivía. Mahler compuso principalmente sinfonías y canciones; sin embargo, su enfoque del género a menudo desdibujó las líneas entre el Lied orquestal, la sinfonía y el poema sinfónico.
De Mahler de Kurt Blaukopf, Viena, 1969:
A través de la Sociedad Académica Wagner [Akademische Wagnerverein – Universidad de Viena, fundada en 1873] debe haber obtenido una copia del ensayo de Wagner Religion and Art poco después de su publicación en 1880 [ocupaba todo el número de octubre de 1880 de Bayreuther Blatter], porque en noviembre de ese año le escribió a un amigo:
«Durante el último mes he sido un vegetariano estricto. Los efectos morales de este régimen son inmensos, debido a la subyugación voluntaria de la carne y la consiguiente ausencia de deseos. Apreciarán cuán lleno estoy de esta idea cuando les digo que espero que funcione en la regeneración de la humanidad. Te aconsejo que cambies a una forma de vida natural, con una alimentación adecuada (pan integral), y pronto sentirás el beneficio».
Kurt Blaukopf
Traducido por Inge Goodwin
El comentario sobre ‘la regeneración de la humanidad’ es directamente de Wagner. Mahler asumió un cargo de director en Olmütz, Moravia, del 11 de enero al 17 de marzo de 1883. Blaukopf afirma:
En la posada donde los cantores se reunían por la noche, invitaba al ridículo bebiendo agua en lugar de vino o cerveza. Rechazando la carne, pidió espinacas y manzanas, y declaró en voz alta su lealtad a los principios vegetarianos de Richard Wagner, y pidió ropa interior de lana por si acaso. Los ciudadanos de este pequeño pueblo estaban de acuerdo en que era un espécimen muy extraño. Mahler desdeñó la comida que le ofrecieron y pasó hambre por causa de sus convicciones.
De The Master Musicians – Mahler de Michael Kennedy, 1974:
… También es cierto que pertenecía a un grupo socialista-vegetariano de Viena en 1880.
… En Hamburgo, en 1894, sus principales ocupaciones literarias fueron Dostoievski y Schopenhauer.
A partir de extractos no confirmados en otros lugares, parecería que Mahler estaba comiendo carne nuevamente cuando trabajaba en Budapest, 1888-90. No debería sorprender demasiado si abandonó el vegetarianismo por conveniencia: más tarde dejó de ser judío y se convirtió al catolicismo romano simplemente para conseguir el trabajo que buscaba en Viena.
Sin embargo, la indicación de que estaba leyendo a Schopenhauer en 1894 muestra que todavía estaba interesado en los temas que habían llevado a Wagner a promover el vegetarianismo, también influenciado por Schopenhauer. También queda claro a partir de las biografías que Mahler siguió preocupado por la relación entre la humanidad y el mundo natural durante el resto de su vida, y esto a menudo se reflejó en su música. También tenemos citas de que en su vida posterior, después de haber vuelto a fumar cigarros, beber alcohol y, aparentemente, comer carne, lo hizo con una moderación muy deliberada.
Parecería que Mahler finalmente rechazó las razones de Wagner para el vegetarianismo, pero eso tampoco debería sorprender a nadie que lea los artículos de Wagner hoy. Si bien hay muchas razones válidas para ser vegetariano, las interpretaciones de Wagner no fueron las más realistas. Muchos otros que inicialmente fueron influenciados por Wagner descubrieron una forma más genuina de vegetarianismo.
Un extracto de un blog online de Calvin publicado el 3 de febrero de 2006 (la Sinfonía n° 1 se compuso entre 1888 y 1894):
El tercer movimiento de la 1ra Sinfonía de Gustav Mahler es vegano. Se describe como una marcha fúnebre basada en la canción infantil «Frere Jacques» (o «Bruder Martin» para Mahler) interrumpida en ocasiones por música tipo carnaval. Mahler afirmó que se basó en un grabado en madera realizado por Moritz von Schwind en 1850 llamado The Hunter’s Funeral Procession, La procesión fúnebre del cazador. Mahler escribió:
«El estímulo externo para esta pieza musical vino al compositor de la imagen paródica, conocida por todos los niños en Austria, «La procesión fúnebre del cazador», de un viejo libro de cuentos de hadas para niños: las bestias del bosque acompañan al leñador muerto. ataúd a la tumba, con liebres portando un pequeño estandarte, con una banda de músicos bohemios, al frente, y la procesión escoltada por gatos, sapos, cuervos, etc., que hacen música, con ciervos, corzos, zorros y otros cuatro. criaturas del bosque con patas y plumas en posturas cómicas».
Otro comentarista lo explica así.
«La xilografía a la que se refiere Mahler invierte cómicamente la estructura de poder que normalmente opera en el bosque. Los animales conducen el cuerpo de un cazador hacia su tumba: el cazador y el cazado, los poderosos y los impotentes, han intercambiado posiciones. Tales inversiones satíricas de dominación —carnavales, como los llama Mikhail Bakhtin— promulgan reversiones simuladas de las estructuras de poder social, liberando temporalmente a los grupos sociales marginados de la verdad prevaleciente de una jerarquía social opresiva.»
Bakhtin 1-58
Hombre de cosas pesadas, pero seguramente fuera vegano. Los animales en falsa solemnidad sobre la muerte del Cazador, marchando para enterrarlo, pero no pueden evitarlo, periódicamente comienzan a gritar, para ellos es una celebración: ¡el bastardo que intenta matarnos está muerto!
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1— culturavegana.com, «La ética de la dieta», Howard Williams, Editorial Cultura Vegana, Publicación: 7 julio, 2022. En la actualidad, en todas las partes del mundo civilizado, las antaño ortodoxas prácticas del canibalismo y los sacrificios humanos son contempladas universalmente con perplejidad y con horror.
2— El sitio web de la BBC lo describe de esta manera:
«El funeral del cazador es evocado por una versión sombría y en clave menor de la ronda infantil ‘Frère Jacques‘, interpretada primero por un contrabajo solo sobre golpes de tambor apagados. Pares de oboes y trompetas ofrecen un comentario sentimental fingido. Un sueño. llega el interludio central, con violines apagados murmurando una melodía de Lieder eines fahrenden Gesellen (‘Canciones de un muchacho caminante’, 1896) de Mahler. La marcha regresa y un repentino impulso acelera al cazador hacia su tumba.
Comparte la dieta de Malher en redes sociales