El Dr. John Snow fue un genio y un vegano desconocido, precursor de la epidemiología y considerado padre de la epidemiología moderna.
En un encuentro de médicos británicos en 2003, el Doctor John Snow fue elegido como el mejor médico de todos los tiempos. Probablemente muy pocos de los médicos que votaron sabían entonces que John Snow era lo que hoy en día muchos llamaríamos vegano.
John Snow creció en el noreste de Inglaterra, una zona difícil del país, y donde todavía hoy no es el lugar más fácil del mundo para ser vegano. Snow nació hace casi 200 años, y a la edad de 17 años, en 1830, sin apoyo aparente de nadie más allá de un libro que leyó, cambió su dieta a alimentos vegetales y agua pura, preferiblemente destilada, aunque probablemente más a menudo, simplemente hervida. Se mantuvo cerca de esa dieta y la abstinencia por el resto de su vida.
Su negativa a prescribir alcohol a sus pacientes, considerada rutinaria en ese momento, provocó aún más burlas por parte de sus compañeros médicos que su extraña dieta.
El libro que encontró fue Return to Nature, de John Frank Newton, publicado por primera vez en 1811. Newton fue paciente del Dr. William Lambe, que había adoptado una dieta pura de alimentos vegetales y agua en la segunda semana de febrero de 1806, … Lambe fue muy preciso en estas cosas!. En 1828, Lambe publicó un panfleto en el que argumentaba que el agua potable extraída del río Támesis estaba causando enfermedades a la gente de Londres. Fue ridiculizado y después ignorado. No tenemos registro de que Snow haya conocido a Newton o Lambe, pero su influencia fue considerable.
John Snow se mudó a Londres en 1837 para continuar sus estudios de medicina y se interesó particularmente en la anestesia. Comenzó a experimentar consigo mismo, promoviendo nuevas ideas que otros descartaron, y finalmente tuvo éxito hasta el punto de administrar la reducción del dolor a la reina Victoria durante el nacimiento de dos de sus hijos. Su libro sobre el tema se convirtió en lectura obligada.
Durante el siglo XIX, aparecen las epidemias de cólera, que comenzaron en la India pero se extendieron por Europa y América del Norte. Todos los cerebros médicos superiores estaban tratando desesperadamente de encontrar la causa, pero no conseguían nada debido a sus preconcebidas ideas sobre la propagación de enfermedades por vapores en el aire.
Snow hizo su propia investigación y en 1849 escribió un folleto que mostraba cómo el agua potable infectada propagaba el cólera, tal como lo había predicho Lambe 21 años antes.
Algunos otros médicos lo ridiculizaron, la mayoría simplemente lo ignoró.
Durante la siguiente epidemia de cólera en Londres en la década de 1850, llevó a cabo una investigación a gran escala en la que las dos principales compañías de agua abastecieron las casas, inventando virtualmente la ciencia de la epidemiología en el proceso. Las empresas se negaron a ayudar por sus intereses comerciales, por lo que recorrió todas las zonas afectadas, llamando a las puertas para saber qué casas fueron abastecidas por qué empresa. Después escribió una versión ampliada de su panfleto mostrando que todas las casas afectadas por el cólera estaban siendo abastecidas por la misma compañía de agua.
También se centró en un brote particular en Soho, Londres, y redujo la fuente a una bomba de la calle. Con cierta dificultad persuadió a las autoridades locales para que quitaran la manija. El establecimiento médico aún lo ignoraba, aún convencido de que era algo en el aire. Un par de amigos corroboraron su investigación a partir de sus propias investigaciones, pero también fueron ignorados. En 1868, 10 años después de la muerte de Snow, otra epidemia de cólera golpeó Londres; esta vez, sus amigos finalmente pudieron demostrar que Snow y Lambe habían tenido razón todo el tiempo.
La autoexperimentación de Snow con los anestésicos dañó su salud, lo que provocó una insuficiencia renal y una muerte prematura en 1858. Los otros médicos de la época tampoco entendían la insuficiencia renal y, naturalmente, culparon de toda su mala salud a su extraña dieta e incluso su negativa a beber alcohol. La verdadera causa de su muerte solo se entendió años más tarde.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1— culturavegana.com, «La ética de la dieta», Howard Williams, Editorial Cultura Vegana, Publicación: 7 julio, 2022. En la actualidad, en todas las partes del mundo civilizado, las antaño ortodoxas prácticas del canibalismo y los sacrificios humanos son contempladas universalmente con perplejidad y con horror.
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