La propietaria de una granja vegana suiza y ha desempeñado un papel crucial en la transfarmación de granjas de animales hacia el veganismo.
En 2017, Sarah Heiligtag recibió una llamada de un productor lechero cercano, quien, abrumado por la culpa de criar animales para el matadero, buscaba ayuda. Después de llevar otra carga de vacas al matadero, se acercó a Heiligtag con la esperanza de convertir su granja en vegana. Aceptando el desafío, Heiligtag se embarcó en lo que ella llama una «transfarmación«.
Desde entonces, Heiligtag ha asistido a 125 granjas en Suiza, Austria y Alemania en su transición hacia el veganismo. Bajo su guía, los animales son trasladados a santuarios o les permiten vivir sus vidas naturalmente en paz. Las nuevas granjas adoptan un enfoque totalmente vegano desde su establecimiento.
La mayoría de los agricultores se acercan a Heiligtag después de experimentar la culpa asociada con su labor. Reconocen el sufrimiento de los animales y buscan una salida compasiva. Heiligtag destaca que, en muchos casos, este cambio se desencadena al mirar a los ojos de un animal y comprender la individualidad y el sufrimiento que hay detrás de ellos.
La Transfarmación
La «transfarmación» comienza con una llamada telefónica, donde Sarah Heiligtag recopila información sobre la granja y su potencial de cambio. Luego visita la granja para evaluar su situación y determinar si necesitan apoyo financiero. Durante estas visitas, discuten sobre las aspiraciones de los granjeros si no tuvieran limitaciones. Algunos ya tienen ideas y sueños claros.
Las granjas transformadas adoptan métodos agrícolas basados en plantas, cultivando avena, garbanzos, lentejas, frutas y legumbres. Esto fomenta el consumo local de alimentos vegetales en Suiza, reduciendo la dependencia de las importaciones. Algunas granjas abren santuarios y reciben visitas escolares para educar sobre la transformación, mientras que otras ofrecen alojamiento y desayuno en el lugar.
Selina y Adrian Blaser tomaron el control de la granja de vacuno de sus padres en 2020. Selina, desde el principio, se opuso al trato de los animales como mercancías. Con la ayuda de Heiligtag, transformaron la granja en un santuario y una granja vegana en 2021. Ahora cultivan garbanzos y vegetales, y tienen un programa de adopción para los animales del santuario, que incluyen vacas, cabras, gallinas, conejos, gatos y un perro.
La nueva normalidad
Sarah Heiligtag es activista vegana y defensora de los derechos de los animales desde hace mucho tiempo, pasó años trabajando encubierta en mataderos antes de embarcarse en la tarea de ayudar a las granjas a transformarse. Reconoce que inicialmente quería luchar contra el sistema, pero luego se dio cuenta de que eso podría afectar su bienestar mental al presenciar diariamente situaciones horribles. Las transfarmaciones representan para Heiligtag un nuevo enfoque de activismo, donde busca cambiar el sistema agrícola en lugar de luchar contra él. Su objetivo es promover una nueva normalidad que demuestre la posibilidad de un mundo en paz.
Heiligtag está dispuesta a ayudar a cualquier granja con potencial de transformación, trabajando con criaderos de cerdos, vacas lecheras, pollos y más. Sin embargo, solo colabora con aquellos dispuestos a abandonar completamente la ganadería. Su enfoque es claro: busca la transición total hacia la agricultura vegana, rechazando propuestas de reducción parcial de animales o cambios de especies. Su visión apunta siempre hacia un futuro donde la agricultura vegana sea la norma.
El mito de las «buenas granjas» de animales
Incluso en Suiza, conocida por tener algunas de las mejores leyes de bienestar animal del mundo, las granjas pequeñas y familiares, comúnmente percibidas como buenas, no están exentas de culpa según Sarah Heiligtag, quien conoce y trabaja en el país. A pesar de cumplir con ciertos estándares, estas granjas aún enfrentan dilemas éticos debido a la explotación inherente a la producción de productos animales.
Heiligtag destaca que la producción animal, incluso en granjas aparentemente idílicas, implica inevitablemente el sufrimiento animal. La separación de las crías de sus madres, un aspecto común en la industria láctea, es descrito como un proceso doloroso y angustiante para los animales, independientemente del tamaño de la granja. Esta realidad desafía la noción de que ciertas granjas son inherentemente más éticas que otras, ya que todas enfrentan problemas fundamentales relacionados con el bienestar animal.
Desafíos en las Transfarmaciones
A pesar del éxito en la transformación de numerosas granjas, no todas tienen el potencial para el cambio. Para Sarah Heiligtag, enfrentar la realidad de las granjas que no pueden ser transformadas es uno de los mayores desafíos. La decisión de dejar atrás a los animales en granjas no preparadas para el cambio es especialmente difícil. El movimiento vegano en crecimiento globalmente ha generado una mayor presión sobre los agricultores para adoptar prácticas libres de animales. Sin embargo, algunos agricultores se resisten al cambio, incluso con actitudes agresivas. Heiligtag ha experimentado momentos de confrontación, incluso violencia, cuando los agricultores se oponen al cambio. A pesar de estos desafíos, Heiligtag enfatiza la importancia de mantener la empatía y la comprensión en todas las interacciones, buscando detener el sufrimiento animal sin causar daño a nadie. Su enfoque es responder a las llamadas de ayuda y ofrecer apoyo a aquellos que buscan transformar sus granjas hacia prácticas más éticas.
Desafíos para los Agricultores
Sarah Heiligtag señala que el mayor obstáculo para aquellos que buscan transformar sus granjas es el entorno social en el que viven y el posible juicio de otros agricultores. El desafío radica en tener la valentía de cambiar, incluso cuando enfrentan críticas y la presión del conformismo agrícola. El inicio del proceso de transfarmación suele ser particularmente difícil, ya que los agricultores pueden sentirse excluidos de su comunidad. Sin embargo, a medida que ven los resultados positivos y el impacto en sus granjas, la percepción cambia. La transformación no solo mejora la apariencia de la granja, sino que también atrae el reconocimiento y la admiración de quienes la visitan, lo que refuerza la convicción del agricultor en su decisión de cambio.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1— culturavegana.com, «Programa de Transición Ecológica de Granjas», Equipo Cultura Vegana. Nuestra propuesta es dar solución a las granjas del futuro. Conectamos a los agricultores con las herramientas que necesitan para abandonar el comercio lácteo. Para ello les ofrecemos una nueva oportunidad viable para que sus negocios sean parte del creciente movimiento basado en plantas. Ayudaremos a las insostenibles granjas lecheras a obtener de manera sostenible y local los ingredientes para producir bebidas a base de plantas en sus granjas. La tierra que ocupan estas granjas se convertirá en un santuario de animales para su ganado que reconvertirá la explotación animal para la producción cárnica y lechera, en un negocio sostenible y ecológico basado en cultivos sostenibles y producción de derivados vegetales.
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