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El consumo de carne: expresión del naturismo y el especismo

Publicación: 16 junio, 2023 |

Si las ecofeministas deben adoptar una dieta basada en plantas sigue siendo un debate abierto dentro de las filas de la tradición ecofeminista.

Las ecofeministas veganas, que se abstienen de comer carne y otros productos animales, han interpretado el consumo de carne animal como la expresión más directa tanto del naturismo como del especismo. Según la ecofeminista vegana y activista académica Marti Kheel (2004), «El consumo de carne es una práctica arraigada en la cultura occidental y cargada de valores simbólicos.» [1]

Esta visión ha sido corroborada por Nick Fiddes [2] quien, en su Meat: A Natural Symbol (1989), argumenta que la imposición de la carne como norma dietética dominante, se origina en la tensión natural de los humanos para predominar sobre el entorno no humano y natural. Es precisamente por esta razón, sostiene Nick Fiddes, que los orígenes de la sociedad civilizada se atribuyen tradicionalmente al surgimiento de tribus cazadoras y recolectoras (1989).

Carol J. Adams describe la práctica de comer carne como «la forma más generalizada de opresión animal» (1993: 196) y la forma más popular de interacción que tienen los occidentales con los animales. Adams respalda los análisis de Kheel y Fiddes cuando presenta la idea de que el consumo de carne en EEUU y otros países de altos ingresos es más que una simple elección dietética por parte del consumidor (Arbogast, 2002).

Hoy en día, la ganadería intensiva representa una práctica bien establecida para aves, cerdos y reses (Walker et al., 2005). Debido a los métodos industriales de producción y procesamiento de carne animal, un número creciente de cadenas de comida rápida en todo el mundo y la mayor demanda de carne que la industria haya enfrentado, los animales ahora son tratados como mercancías, considerados incapaces de tener emociones. Estos son criados en jaulas, separados de sus crías y aislados de la interacción con otras criaturas (Noske, 1997).

Es precisamente por estas razones, —sostiene Adams—, que la compra y el consumo de partes del cuerpo animal deben concebirse como una aquiescencia implícita de lo que implica el ‘tráfico de animales‘: «la producción, el transporte, el sacrificio y el empaque de los cuerpos de los animales» (1993: 197).

Además, en los países de altos ingresos, la mayoría de las personas pueden depender de formas alternativas de obtener alimento: las plantas, una fuente que no involucra el sufrimiento de los animales ni la degradación ambiental. No obstante, aunque las implicaciones éticas, ambientales y de salud de una dieta basada en carne se están generalizando, Occidente es una ‘cultura defensora de la carne‘ (Adams, 1993) donde los contrastes se resuelven de acuerdo con lo que la ideología dominante clasifica como «sentido común«.

En tal cultura, el consumo de carne y productos animales está respaldado por la “normatividad” de “carne” y la (supuesta) neutralidad del término “carne”. (1993: 213).

La práctica de comer carne perpetra la suposición patriarcal de la superioridad de los hombres, ‘promoviendo la masculinidad primitiva y normalizando las características agresivas vinculándolas a comportamientos masculinos, de género (‘naturales’) (Calvert, 2014: 19).

Alessandro Berardi
Meat and Patriarchy – A Vegan Ecofeminist Perspective

Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com

NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

1— culturavegana.com, «Marti Kheel, la feminista por los Derechos Animales», Editorial Cultura Vegana, Última edición: 15 junio, 2023 | Publicación: 14 junio, 2023. Marti Kheel fue una destacada escritora y activista en las áreas de ecofeminismo, defensa de los animales y ética ambiental y autora de Nature Ethics: An Ecofeminist Perspective, recientemente publicada. Sus artículos han sido ampliamente publicados en revistas y antologías tanto en EEUU como en el extranjero.

1— Amazon.com, «Meat: A Natural Symbol», Nick Fiddes, Editorial‎ Routledge, Edición nº1, 1 de octubre de 1992. Este libro es un estudio amplio y provocador de la pasión humana por la carne. Intrigará a cualquiera que alguna vez se haya preguntado por qué la carne es importante para nosotros; por qué comemos algunos animales pero no otros; por qué está aumentando el vegetarianismo; por qué no somos caníbales; y cómo la carne está asociada con la destrucción ambiental.

2— culturavegana.com, «La pornografía de la carne», Carol J. Adams, Editorial Cultura Vegana, Última edición: 23 abril, 2023 | Publicación: 15 marzo, 2021. Carol J. Adams ha unido la crítica feminista con la teoría vegetariana. En La pornografía de la carne explora las conexiones entre la opresión de género y la opresión de especies.

3— academia.edu, «Meat and Patriarchy – A Vegan Ecofeminist Perspective», Alessandro Berardi, 2018. El núcleo de este proyecto es discutir el supuesto ecofeminista vegano según el cual, más que ser una simple elección de preferencia por parte del consumidor, la práctica occidental de comer carne es una norma institucional obligatoria que representa tanto la expresión como el fundamento de la sociedad patriarcal.

En la primera parte de este estudio, se sostiene que, a diferencia del feminismo secular occidental, las representantes ecofeministas han respaldado un enfoque interseccional. La adopción de tal paradigma demuestra que la opresión de las mujeres y el sometimiento de la naturaleza no humana tienen su origen en la misma fuente: la “lógica de dominación” patriarcal.

En la segunda parte de la disertación, se argumenta que la práctica del consumo compulsivo de carne representa una expresión directa tanto del naturismo como del especismo, y como tal, la conexión histórica de la carne con la “virilidad” y la “masculinidad” está sujeta a escrutinio. Posteriormente, la disertación procederá investigando las formas en que la sociedad patriarcal ha impuesto el consumo de carne como praxis dietética. Específicamente, la atención se centrará en el sabotaje de la simpatía innata de los humanos hacia los animales, el proceso de cosificación y fragmentación que priva al animal de su identidad original y la implementación de un lenguaje que crea significados culturales en apoyo de la opresión. de no humanos.

Finalmente, en la conclusión, se discutirá la validez de la adopción de una dieta basada en plantas como una forma de defender los derechos animales y ambientales y como una herramienta para dar lugar a un modelo pacífico de sociedad basado en el cuidado y la compasión.


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