Después de Goethe, el más grande de los poetas alemanes, comenzó su vida como cirujano en el ejército. A los veintidós años produjo su primer drama, Die Räuber («Los ladrones»).
Algunos pasajes en él traicionaron la «pezuña hendida» del sesgo revolucionario, o al menos democrático, y se ganó el disgusto del soberano duque de Würtemberg, como consecuencia de lo cual se vio obligado a abandonar Stuttgart. Sus principales dramas son Wallenstein, Wilhelm Tell, Die Jungfrau von Orleans, Maria Stuart y Don Carlos, de los cuales Wallenstein suele ocupar el primer lugar en mérito. Incluso mayor que el poder dramático de Schiller es el genio de su poesía balada, y en inspiración lírica es igual a Goethe. Das Lied von der Glocke (“La balada de la campana”), una de sus baladas más conocidas, es también una de las más bellas en su género.
En literatura en prosa, su Briefe Philosophische («Cartas filosóficas»), y su correspondencia con su gran rival poético, son los más interesantes de sus escritos.
En Das Eleusische Fest («La fiesta de Eleusis») y Der Alpenjäger («El cazador de los Alpes») se encuentran los sentimientos humanitarios de la siguiente manera:
Schwelgend bei dem Siegesmahle
Findet sie die rohe Schaar,
Und die blutgefüllte Schaale
Bringt man ihr zum Opfer dar
Aber schauernd, mit Entsetzen,
Wendet sie sich weg and spricht:
’Blut’ge Tigermahle netzen
Eines Gottes Lippen nicht.
Reine Opfer will er haben
Früchte, die der Herbst bescheert—
Mit des Feldes frommen gaben
Wird der Heilige verehrt.
Und sie nimmt die Wucht des Speeres
Aus des Jäger’s rauher hand;
Mit dem Schaft des Mordgewehres
Furchet sie den leichten Sand,
Nimmt von ihres Kranzes Spitze
Einen Kern mit Kraft gefüllt,
Senkt ihn in die zarte Ritze,
Und der Trieb des Keimes schwillt. [1]
Mit des Jammers Stummen Blicken
Fleht sie zu dem harten Mann,
Fleht umsonst, denn, loszudrücken,
Legt er schon den Bogen an;
Plötzlich aus der Felsenspalte
Tritt der Geist, der Bergesalte
Und mit seinen Götterhänden
Schützt er das gequälte Thier:
“Musst du Tod und Jammer Senden”
Ruft er “bis herauf zu mir?
Raum fur alle hat die Erde
Was verfolgst du meine Heerde?” [2]
Deleitándose en el banquete de la victoria
Si encuentra a la multitud grosera
Y el cuenco lleno de sangre
Si le ofreces un sacrificio
Pero estremeciéndose, de terror,
Ella se da la vuelta y dice:
Comida húmeda de tigre ‘sangrienta’
Los labios de un dios no
Quieren sacrificios puros
Frutos que trae el otoño.
Con los dones piadosos del campo
¿Se adora al santo?
Y ella toma el peso de la lanza
De la mano áspera del cazador;
Con la culata de la pistola homicida
Ella teme a la arena clara,
Toma la parte superior de su corona
Un núcleo lleno de poder,
Lo baja en la tierna grieta,
Y el retoño del retoño se hincha. [1]
Con la mirada muda de la miseria
Ella le suplica al hombre duro
Suplica en vano, para aflojar,
¿Ya tensó el arco?
De repente fuera de la grieta
Entra el espíritu, la montaña vieja
Y con sus manos de dios
Él protege a la bestia atormentada:
«¿Debes enviar muerte y miseria?«
¿Grita “Hasta mí?
La tierra tiene lugar para todos.
¿Por qué persigues a mi rebaño?” [2]
Howard Williams
The ethics of diet, 1883
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1— Die Eleusische Fest.
2— Der Alpenjäger. See also Göthe—Italienische Reise, XXIII. 42; Aus Meinem Leben, XXIV. 23; Werther’s Leiden; Brief 12.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1— culturavegana.com, «La ética de la dieta», Howard Williams, Editorial Cultura Vegana, Publicación: 7 julio, 2022. En la actualidad, en todas las partes del mundo civilizado, las antaño ortodoxas prácticas del canibalismo y los sacrificios humanos son contempladas universalmente con perplejidad y con horror.
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