El año pasado trajo consigo una profunda comprensión de que nuestra salud como individuos y como sociedad está fuertemente conectada a la salud de la naturaleza y los abundantes servicios que nos brinda.
La propagación y surgimiento de enfermedades zoonóticas como la COVID-19 es otra consecuencia trágica y un indicador de la presión acelerada que estamos ejerciendo sobre los sistemas naturales y la pérdida precipitada
de la naturaleza impulsada por nuestros actuales modelos de desarrollo no sostenible.
Los bosques son un elemento vital de nuestras economías y nuestra salud, desde el aire que respiramos hasta la madera que utilizamos. Los bosques, que cubren casi un tercio de la superficie terrestre del planeta, albergan más de la mitad de las especies terrestres del mundo y son la fuente del 75 % del agua dulce del mundo. Más de mil millones de personas viven en los bosques y sus alrededores, y ellos son el hogar físico y espiritual de muchos
pueblos indígenas y comunidades locales. Los bosques son importantes sumideros de carbono, los bosques tropicales, por sí solos almacenan siete veces más carbono del que la humanidad emite cada año y absorben hasta 1,8 gigatoneladas de carbono al año.
Sin embargo, los bosques están hoy en crisis, devastados por los incendios, y convertidos y degradados debido a la producción agrícola, de combustibles y madera. La mala gestión de los bosques del mundo está aumentando las emisiones de carbono, devastando la biodiversidad, destruyendo ecosistemas vitales y afectando los medios de vida y el
bienestar de las comunidades locales y de las sociedades a nivel mundial. Y la situación está empeorando. Los actuales sistemas alimenticios insostenibles del mundo significan que, en lugar de reutilizar las tierras degradadas para un uso agrícola sostenible, se siguen destruyendo los bosques, sabanas y pastizales.
La deforestación y la degradación forestal son los principales factores impulsores de las enfermedades zoonóticas. Cuando están sanos, los bosques son un amortiguador contra enfermedades como la COVID-19. Pero cuando los bosques son atacados, sus defensas se debilitan, ocasionando la propagación de enfermedades.
Es hora de valorar lo que la naturaleza nos proporciona, y el enfoque clave para dicha acción debe ser nuestros bosques. Tal como este informe indica, necesitamos de una acción colectiva para implementar soluciones integradas y adaptadas a contextos diferentes, que funcionen para la gente y la naturaleza. Y este cambio debe ocurrir a lo largo de la cadena, desde los países que albergan bosques hasta los países donde los patrones de consumo y los estilos de vida contribuyen a la deforestación.
Lo anterior da más peso a la necesidad de un Nuevo Acuerdo para la Naturaleza y las Personas que ponga a la naturaleza en la senda hacia la recuperación para 2030 y nos ponga en el camino para lograr un desarrollo sostenible real y una sociedad equitativa, positiva para la naturaleza y neutral en carbono.
Entre otros objetivos, hacemos una llamada a dar fin a la pérdida de espacios naturales como los bosques, y a implementar medidas para reducir a la mitad los impactos negativos de la producción y el consumo.
Sabemos lo que se tiene que hacer: proteger las áreas críticas de biodiversidad y gestionar los bosques de forma sostenible, detener la deforestación y restaurar los paisajes forestales, reconocer y proteger los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales a sus tierras y territorios, apoyar a las poblaciones locales para que alcancen medios de vida sostenibles, mejorar la gobernanza de los paisajes forestales,
y transformar nuestras economías y sistemas de alimentos y financieros para que tengan en cuenta el valor de la naturaleza. Podemos lograrlo con una coalición global suficientemente fuerte que reúna la voluntad de los gobiernos, empresas, comunidades locales, pueblos indígenas, organizaciones de la sociedad civil y consumidores.
Usemos esta crisis como una llamada de atención para detener la pérdida de la naturaleza y salvaguardar los bosques, uno de los recursos naturales más preciados de nuestro mundo.
Marco Lambertini
Director General de WWF International
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
2- culturavegana.com, «Agricultura regenerativa: Ya puedes salvar el planeta en 3 pasos», Editorial Cultura Vegana, Última edición: 27 junio, 2020 | Publicación: 25 junio, 2020
3- culturavegana.com, «Árboles ó Tecnología», Editorial Cultura Vegana, Publicación: 10 junio, 2020
4- culturavegana.com, «Simona Kossak la bruja animalista de los bosques de Białowieża», Editorial Cultura Vegana, Última edición: 5 marzo, 2021 | Publicación: 3 febrero, 2021
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