El frijol común se considera la leguminosa de grano destinada al consumo humano directo más importante del mundo. [1]
Los seis principales países productores en el mundo son: Brasil, India, China, Myanmar, México y EEUU, en ese orden. Desde 1999, Brasil es el primer país productor en el mundo. [2] Según datos de la FAO, México ocupaba en el año 2012 el sexto lugar, con India y Brasil a la cabeza.
Por su gran importancia económica y social, la alubia es un producto estratégico dentro del desarrollo rural de México. Los 10 principales estados productores son: Zacatecas, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Nayarit, Chiapas, Guanajuato, San Luis Potosí, Puebla e Hidalgo.
En México, la superficie anual sembrada con frijol es de 1.5 millones de hectáreas [3], con una producción promedio de 0.7 toneladas por hectárea —en contraste con las 1.86 ton/ha producidas en EEUU—, y como promedio, cada mexicano consume anualmente 10.30 kg (FAO), por lo que este cultivo se considera el segundo en importancia en México, con base en la superficie sembrada y el volumen consumido. Además, representa la segunda actividad agrícola más relevante en el país por el número de productores dedicados al cultivo.
Las alubias poseen un alto contenido en proteínas y en fibra, siendo así mismo, es una fuente excelente de minerales. También cabe destacar la elevada cantidad de folatos que aporta y el contenido equilibrado en demás vitaminas del grupo B exceptuando la B12.
La alubia ya existía en Europa antes de que Colón, tras sus viajes por las américas, trajera la variedad americana también conocida como frijol. A lo largo del tiempo se alude numerosas veces a sus propiedades nutritivas y no es para menos: como la mayoría de legumbres representa una fuente muy rica y variada de diversos nutrientes imprescindibles para el organismo. Depende del ámbito sociodemográfico es más común el consumo de uno u otro tipo de alubia o frijol. En España se suele usar la judía blanca redonda, pequeña y de forma ovalada. En México es más común la alubia roja o frijol mexicano, que combina muy bien con chiles picantes. Otras variedades son la alubia negrita, usada en potajes, la pinta típica de la cocina italiana y la judía carilla o de ojo negro, caracterizada por la finura de su piel.
Composición de la alubia
Lo primero destacable en macronutrientes de las judías es su contenido proteico: 100g de las mismas nos aportan entre el 30 y el 50% de las necesidades diarias de proteínas. Esta proporción es bastante elevada, incluso supera algunos productos de origen animal en lo que a cantidad se refiere, pero recordemos que la variedad en aminoácidos de la carne roja es demasiado difícil de superar.
Otro beneficio que nos aportarán 100g de judías es una elevada y variada cantidad de minerales, como hierro, magnesio y potasio y vitaminas, llegando a superar el 150% de la CDR o cantidad diaria recomendada de folatos (vitamina B9).
Beneficios de la alubia
El beneficio inmediato de este alimento es el elevado aporte de nutrientes que supone, pero hay que tener en cuenta su carencia de vitamina C y vitamina A. Si se acompaña el plato de alubias con pimiento, zanahoria y otros alimentos ricos en vitamina A se logra compensar esta falta y si además se aliña con limón, o se toma un zumo de algún cítrico como la naranja, también se compensa la falta de vitamina C.
Gracias a su contenido en fibra ayudará a saciar el apetito, a un correcto tránsito intestinal y hasta se de mostró que por esto, el consumo de alubias es capaz de «arrastrar intestino abajo» el colesterol y ayudar a eliminarlo. También posee un alto contenido en hierro cuya disponibilidad se puede aumentar con un aliño de limón, siendo altamente recomendable en casos de anemia o para prevenirla.
El cultivo de la alubia en el mundo
El cultivo de la alubia (Phaseolus vulgaris) ocupa un lugar importante en la agricultura mundial en cuanto a áreas cultivadas, nivel de producción y consumo. Su producción se extiende en los cinco continentes, ya que es la leguminosa más consumida en el mundo. Por su importancia alimenticia aporta a la nutrición humana 22% de proteínas, 7% de carbohidratos, 32% de grasas y aceites. Se ubica como un cultivo estratégico por su alto contenido en proteínas vegetales, por lo que el contenido proteico es aproximadamente el doble al de la mayoría de los cereales y es rico en micronutrientes esenciales como el hierro y el ácido fólico. Para la nutrición animal aporta 38% de proteínas, 16% de lípidos y 5% de carbohidratos [4]
El cultivo de alubia en España
En España la diversidad de la alubia es muy grande, y algunas variedades son muy apreciadas debido a su alta calidad sensorial, alcanzando precios elevados en el mercado nacional y local, como los tipos comerciales Faba, Verdina, Tolosana, Ganxet, Riñón o Caparrón, entre otros.
Sin embargo, en los últimos años, el cultivo de la alubia en España se encuentra en retroceso, debido fundamentalmente al irregular rendimiento y calidad comercial de grano. Por ello, la producción española es insuficiente para el mercado interior. La competitividad de las alubias españolas, en el mercado nacional e internacional, supone el fomento de la calidad comercial de las mismas, en comparación con las alubias importadas, lo cual implica un valor añadido de mercado. Es patente el creciente interés que los consumidores demuestran por una mayor calidad y una mejor información sobre la naturaleza, los métodos de producción y las características específicas de las legumbres. Por ello, actualmente se encuentran en vigor Indicaciones Geográficas Protegidas y Denominaciones de Origen en diversas zonas de producción de España, lo cual supone un importante apoyo a la producción y el consumo de variedades locales autóctonas de alubia. [9]
[alubia, judía, frijol, frísol, frejol, habichuela, caraota, poroto, …]
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1— Miklas y Singh, 2007; Broughton et al., 2003.
3— Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2011
4— CIAT, 2013; citado por Pérez, 2016.
5— digital.csic.es, «La judía común: Un caso de evolución global de un cultivo más allá de sus áreas de origen», [PDF] Antonio M. De Ron, Misión Biológica de Galicia, Consejo Superior de Investigaciones Cientificas (MBG-CSIC). Pontevedra.
6— culturavegana.com, «Las alubias en la era genómica», Editorial Cultura Vegana, Publicación: 8 junio, 2024. Dice la Madre Tierra a Watákame al prepararlo para el diluvio: “Guarda contigo cinco granos de maíz de cada color y cinco semillas de frijol, también de cada color.” [1]
7— culturavegana.com, «Cultivando alubias: una dieta para personas y un planeta sano», Editorial Cultura Vegana, Publicación: 8 noviembre, 2024. Las alubias son fáciles de cultivar, fáciles de cocinar, deliciosas, nutritivas y beneficiosas para nosotros y el planeta.
8— culturavegana.com, «Proyecto PAN Foods presenta la primera bebida de alubias gracias a Madrid Food Innovation Hub», Editorial Cultura Vegana, Última edición: 25 junio, 2024 | Publicación: 20 junio, 2024. Madrid, España – Proyecto PAN Foods, una startup emergente en el ámbito de la alimentación sostenible, está ganando reconocimiento por su enfoque innovador y su compromiso con una cultura gastronómica basada en plantas.
9— De Ron et al. 2011.
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