John Ray fue el fundador de Botanical y, —solo en un grado un poco menor, fundador de Zoological Science—, fue alumnus de la Universidad de Cambridge.
John Ray fue elegido miembro del Trinity College en 1649 y profesor de griego al año siguiente. Estando en Cambridge formó una colección de plantas que crecían en el vecindario, cuyo catálogo publicó en 1660. Tres años más tarde, con su amigo Francis Willoughby, viajó por gran parte de Europa, —ya que durante su vida académica había atravesado la mayor parte de estas islas—, en busca de la ciencia botánica y zoológica, un relato de cuyo viaje publicó en 1673.
Había sido uno de los primeros miembros de la Royal Society recientemente fundada. En 1682 apareció su New Method of Plants, que marcó una nueva era en la botánica, o mejor dicho, que fue el primer intento de convertirla en una ciencia real. Es la base de la posterior clasificación de Jussieu, que aún se admite; y su autor fue el primero en proponer la división de las plantas en monocotiledóneas y dicotiledóneas.
Su obra principal es la Historia Plantarum, 1686–1704. «En ella recopiló y arregló todas las especies de plantas que habían sido descritas por los botánicos. Enumeró 18.625 especies. Haller, Sprengel, Adamson y otros hablan de este trabajo como producto de un trabajo inmenso y que contiene muchas críticas agudas.»
Lo que, sin embargo, es más interesante para nosotros es el hecho de que «en zoología, Ray ocupa un lugar casi tan alto como en botánica, y sus trabajos sobre este tema son aún más importantes, ya que aún conservan, en gran medida, su utilidad. Cuvier dice que “pueden considerarse como la base de la zoología moderna, porque los naturalistas están obligados a consultarlos en todo momento con el fin de aclarar las dificultades que encuentran en las obras de Linné y sus copistas.»
Entre 1676 y 1686 aparecieron Ornithologia y Historia Piscium, cuyos materiales le había dejado su amigo Willoughby. El mundo estaba en deuda con su extraordinaria erudición e industria por A Methodical Synopsis of Quadrupeds, así como por una muy valiosa historia de los Insectos. Entre sus méritos destacan su precisión de observación y su método filosófico de clasificación. Con otros, Buffon está en gran parte en deuda con los más meritorios de los pioneros del conocimiento zoológico.
Ray ha hecho su profesión de fe en la superioridad y excelencia de la dieta sin carne en el siguiente pasaje elocuente que ha sido citado con aprobación por su amigo John Evelyn:
«El uso de las plantas es durante toda nuestra vida de esa importancia y preocupación universal de que no podemos vivir ni subsistir con ninguna decencia y conveniencia, o se puede decir, de hecho, vivir en absoluto sin ellas. Cualquier alimento que sea necesario para sostenernos, todo lo que contribuya a deleitarnos y refrescarnos, es provisto y sacado de esa abundante reserva. Y ¡ah! [exclama] cuánto más inocente, dulce y saludable es una mesa cubierta con eso que con toda la carne apestosa de animales degollados. Ciertamente, el hombre por naturaleza nunca fue hecho para ser un animal carnívoro, ni está armado en absoluto para la presa y la rapiña, con dientes dentados y puntiagudos y garras torcidas y afiladas para desgarrar, sino con manos suaves para recoger frutas y verduras, y con dientes para masticarlos y comerlos.» [1]
Howard Williams
The ethics of diet, 1883
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
1— Ver Acetaria (page 170). De John Evelyn.
Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1— culturavegana.com, «La ética de la dieta», Howard Williams, Editorial Cultura Vegana, Publicación: 7 julio, 2022. En la actualidad, en todas las partes del mundo civilizado, las antaño ortodoxas prácticas del canibalismo y los sacrificios humanos son contempladas universalmente con perplejidad y con horror.
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