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La dieta de Plotino

Publicación: 14 abril, 2025 |

Misticismo, filosofía y ética en torno a la comida: una mirada histórica desde la escuela de Alejandría.

Plotino [ca. 204–270 dC]

El filósofo Plotino, considerado el fundador del neoplatonismo, no solo formuló una de las más profundas concepciones metafísicas de la Antigüedad, sino que también cultivó un ideal de vida ascética, en armonía con el universo y con todos los seres vivos. Aunque no dejó escritos explícitos sobre su dieta, los testimonios de su discípulo más célebre, Porfirio, permiten inferir que su alimentación formaba parte de un programa espiritual más amplio de purificación, desapego de lo material y elevación del alma hacia lo Uno.

Plotino y la vida filosófica

Plotino vivió en el turbulento siglo III del Imperio Romano, en una época de grandes crisis políticas y espirituales. Inspirado por Platón, pero también por tradiciones orientales, místicas y pitagóricas, propuso un retorno al principio divino a través de la contemplación y el desapego. Su vida fue recogida por Porfirio en la obra Vida de Plotino, donde se subraya su carácter ético, austero y compasivo.

Porfirio relata que Plotino evitaba el contacto con el mundo físico, incluso rehusando la práctica de la pintura o la escultura porque implicaba apego a lo sensible. Vivía con gran simplicidad, rechazaba el lujo y la ostentación, y se preocupaba por sus discípulos como un verdadero maestro espiritual. Aunque Porfirio no detalla con exactitud el régimen alimentario de Plotino, se puede deducir por el contexto y por la ética del grupo que su dieta era frugal, mayoritariamente vegetal y carente de violencia.

Porfirio y la abstinencia de carne: una defensa filosófica y espiritual

El discípulo más famoso de Plotino, fue Porfirio de Tiro, escribió un tratado decisivo titulado «Sobre la abstinencia de alimentos animales». En esta obra, Porfirio defiende la dieta vegetal como una exigencia ética, espiritual y filosófica. Su razonamiento se apoya en tres pilares:

  1. Compasión hacia los seres vivos, a los que considera dotados de alma.
  2. Pureza del alma humana, que se ve contaminada por el acto de matar y por la ingestión de carne.
  3. Coherencia filosófica, ya que quien busca la verdad debe liberarse de los placeres del cuerpo y de la violencia.

“Si el alma debe estar en armonía con el universo, debe abstenerse de dañar a ningún ser viviente.”

Porfirio

Porfirio cita a Pitágoras, Platón, Empédocles y Teofrasto como precedentes ilustres. Comer animales entorpece el ascenso del alma hacia lo divino, alimenta las pasiones y nos aleja del verdadero conocimiento.

Una dieta sin crueldad para acceder a lo Uno

Para Plotino, la meta suprema del ser humano es la unión mística con lo Uno, el principio de toda existencia. Esta unión no puede lograrse mediante rituales externos ni mediante dogmas, sino por medio de la purificación del alma, lo que incluye una vida ética, contemplativa y desapegada de los deseos del cuerpo. En este marco, la alimentación no es un hecho biológico o cultural, sino una acción moral, una oportunidad diaria de elegir entre la armonía o la violencia, entre lo divino o lo material.

Jámblico: una visión diferente

Otro discípulo de la tradición neoplatónica, Jámblico, contemporáneo de Porfirio, ofreció una visión más ritualista. Defendía la necesidad de ciertos sacrificios animales como parte de las prácticas religiosas. Esta posición fue criticada por Porfirio, quien defendía un modelo no sacrificial y sin derramamiento de sangre. Esto revela que incluso dentro del neoplatonismo hubo debates intensos sobre el papel de los animales y la alimentación, pero el legado de Plotino parece inclinarse hacia una vía más mística, pacífica y compasiva.

Resonancias con la ética contemporánea

Hoy, el pensamiento de Plotino y Porfirio encuentra eco en el movimiento vegano, que también se fundamenta en principios de no violencia, compasión, sostenibilidad y salud. Sus ideas se alinean con los postulados de Howard Williams en The Ethics of Diet, y con las propuestas modernas de autores como Peter Singer o Tom Regan, quienes defienden que los animales poseen intereses propios y deben ser respetados.

La dieta de Plotino, reconstruida a través de sus discípulos, es un recordatorio de que la relación entre lo que comemos y lo que somos ha sido siempre una preocupación filosófica de primer orden.

Conclusión

Aunque no dejó recetas ni listas de alimentos, Plotino nos legó algo mucho más valioso: una visión de la vida donde cada acción, incluida la alimentación, es parte de un camino hacia lo divino. Su discípulo Porfirio nos ofrece los argumentos éticos, cosmológicos y morales para abstenernos de la carne como parte de una vida filosófica plena.

Hoy, recuperar esta tradición no es una excentricidad histórica, sino una necesidad urgente en un mundo devastado por la explotación animal, la violencia alimentaria y la desconexión espiritual.

Editorial Cultura Vegana
www.culturavegana.com

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

1— Porphyry. On Abstinence from Killing Animals. Trans. Gillian Clark, Duckworth, 2000.
2— Porfirio, De Abstinentia ab esu animalium. Trad. en latín y griego.
3— Plotino, Enéadas. Ed. por Porfirio.
4— Howard Williams, The Ethics of Diet, 1883.
5— Peter Singer, Animal Liberation, 1975.
6— The Cambridge Companion to Plotinus.

7— culturavegana.com, «La ética de la dieta», Howard Williams, Editorial Cultura Vegana, Publicación: 7 julio, 2022. En la actualidad, en todas las partes del mundo civilizado, las antaño ortodoxas prácticas del canibalismo y los sacrificios humanos son contempladas universalmente con perplejidad y con horror.


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